Ábalos apunta contra Marlaska en la trama de las mascarillas del 'caso Koldo'

Ábalos señala a Interior a través de uno de los personajes más misteriosos de este caso, el subteniente de la Guardia Civil José Luis Rodríguez García. Se trata del mando ya imputado en este sumario, que supuestamente hacía y deshacía a su antojo en el depósito de la sede de Nuevos Ministerio de Madrid donde se almacenaron los tapabocas de las compras fraudulentas.

El Ministro de Transporte, en esencia, da a entender con sus preguntas que el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha protegido al subteniente y que éste, en realidad, fue una suerte de enlace entre Interior y la trama que dirigía el exasesor de Ábalos, Koldo García.

Entre otras cuestiones, Ábalos pregunta al Gobierno por qué desde la Oficialía Mayor de Transportes se habilitó el acceso al subteniente de la Guardia Civil – que era personal ajeno a MITMA y que era quien gestionaba las mascarillas del Ministerio del Interior, según propia confesión- a una dependencia donde se guardaban las mascarillas del Ministerio de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana.

El exministro, que exige saber quién autorizó al subteniente el acceso a la sala donde se custodiaban las mascarillas y quién en Interior dio permiso a Rodríguez para ir a Transportes, reclama igualmente conocer cuántos tapabocas acabaron en el ministerio que dirige Marlaska y en qué departamentos concretos. «¿A qué destino del Ministerio del Interior fueron llevadas esas mascarillas?» «¿El Ministerio del Interior ha pagado el importe correspondiente a esas mascarillas?», insiste en saber el exnúmero 3 del PSOE.

Según público en su día 'El Español', el subteniente de la Guardia Civil llegó a llegó a amenazar a los vigilantes para que colasen a empresarios en el Ministerio de Transportes. Posteriormente, cuando varios trabajadores de la empresa contratada en el edificio de Nuevos Ministerios presentaron una querella por delitos de «desobediencia, coacción, amenazas y falsedad documental» contra Rodríguez y varios mandos de la Guardia Civil, el Ministerio del Interior despachó el asunto asegurando que todo eran fruto de unas rencillas entre los vigilantes de seguridad de Nuevos Ministerios y algunos cuadros del instituto armado.

La Unidad Central Operativa (UCO), en uno de sus informes, consideró acreditado que el mando de la Guardia Civil estuvo en todo momento al tanto de las comisiones que la ‘trama Koldo’ se embolso por los nueve contratos suscritos por Soluciones de Gestión (la empresa sobre la que pivota todo el fraude) con las administraciones públicas por valor de 54 millones de euros. La UCO destacó en su momento, además, el papel que este subteniente se arrogó en la gestión del contrato con Interior por el que departamento de Fernando Grande-Marlaska pagó 3,5 millones de euros.