Secciones
Servicios
Destacamos
«Persisten los indicios de criminalidad». Ni el juez del Tribunal Supremo ni el fiscal jefe Anticorrupción se creyeron la declaración de 'inocencia total' de ... José Luis Ábalos este jueves en el Supremo, pese a la vehemencia del exministro en defender durante los 40 minutos que duró su intervención que no cobró un solo euro en mordidas de la trama de Víctor de Aldama; que tampoco se benefició de ningún favor de esa red corrupta; que no tiene cuentas ocultas ni en el extranjero ni en España y que todo su patrimonio se limita a un piso y local en Valencia. Es más, dijo que «cree» que no estuvo en los pisos de «señoritas» que el conseguidor de la trama afirma que puso a disposición del exministro de Transportes y de su asesor Koldo García, entre otros.
El instructor Leopoldo Puente, tras escuchar al exdirigente socialista, aceptó la petición de la Fiscalía de imponerle como medidas cautelares la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar el país y la obligación de que el imputado comparezca quincenalmente ante el propio Supremo para fichar. Se trata de medidas idénticas a las que ya pesan tanto para el empresario Víctor de Aldama como para Koldo García, los dos supuestos cabecillas del caso.
Y es que la declaración autoexculpatoria de Ábalos no tuvo mucho efecto ni en el juez ni en el fiscal jefe Alejandro Luzón, quienes mantuvieron casi intactas las acusaciones contra él por presunta organización criminal, cohecho y tráfico de influencias tras esta primera vista como imputado, después de su declaración voluntaria el pasado 12 de diciembre, antes de que el instructor Puente consiguiera el suplicatorio del Congreso de los Diputados. El único cambio es que el instructor, a diferencia de anteriores resoluciones, no imputó en esta ocasión al aforado por «malversación».
En su auto en el que impuso medidas cautelares al diputado, el juez insistió en que en la causa hay pruebas de que Ábalos «disfrutó de los ilícitos beneficios económicos» con los que le habría recompensando De Aldama para hacerse con los 54 millones de contratos públicos en material sanitario durante los peores meses de la pandemia. Insiste el instructor Puente en que esas mordidas serían el disfrute de los tres inmuebles bajo sospecha: el chalet de veraneo de La Alcaidesa en la Línea de la Concepción (Cádiz); el pago del alquiler del apartamento de lujo en el rascacielos de Plaza de España (Madrid) de su exnovia Jéssica: y el piso del Paseo de la Castellana de Madrid que el cabecilla corrupto asegura que iba a vender a un precio muy por debajo de mercado al exministro como garantía de futuras comisiones.
Durante su interrogatorio, el investigado se quejó de forma recurrente de las continuas filtraciones sobre este caso señalando de manera velada la responsabilidad del instructor para impedirlas, a lo que éste le cortó recordándole a Ábalos que él es el primero que está concediendo entrevistas a medios de comunicación para hablar sobre esta investigación. Luego, en otro momento de la vista, el diputado llegó a agradecer al juez su citación y la apertura de este procedimiento contra él porque así podía defender de lo que calificó de linchamiento mediático, a lo que Puente le contestó que le extrañaba esa satisfacción por su encausamiento, dado que recurrió la apertura de este procedimiento contra él.
Al margen de estos rifirrafes, la declaración de este jueves no aportó grandes novedades para la causa, ya que el juez sigue a la espera de recibir el informe que encargó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el patrimonio y las cuentas de Ábalos y su entorno familiar y de las nuevas pruebas que los agentes puedan recabar contra él ahora que ha perdido la inmunidad y puede ser investigado a fondo. Precisamente, este jueves el magistrado rechazó el recurso del diputado contra esa investigación patrimonial que el imputado considera «prospectiva», al tiempo que ratificó a la UCO al frente de esta causa, por mucho que el imputado afirme que esa unidad ha vulnerado su derecho por investigarle cuando tenía inmunidad.
Así las cosas, buena parte del interrogatorio - en el que el imputado respondió a su defensa, a Fiscalía y al juez, pero no al PP que representa a todas las acusaciones populares- giró sobre unas de las nuevas acusaciones de De Aldama, los famosos pisos de «señoritas», uno de ellos en el lujoso barrio de Salamanca de Madrid. «Me extrañaría que yo anduviese por ese barrio», indicó para añadir que es «inverosímil» pensar que él se moviese por esa zona de la capital de España, aunque no se mostró en absoluto taxativo en sus afirmaciones en este punto.
El que fuera secretario de Organización del PSOE también negó ser el titular de un inmueble en Perú y dijo que aparece relacionado con esa propiedad porque ayudó a una ONG para hacerse con un local. También negó de manera categórico tener depósitos o cuentas bancarias fuera de España o sociedades o fundaciones interpuestas en territorio nacional.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.