Aldama entrega las supuestas reservas de los pisos de «señoritas» para Ábalos y Torres

En primer lugar, el empresario incluye presuntas pruebas de que entre el 9 y 10 de noviembre de 2018 reservó en la segunda planta de la calle Atocha 25, en Madrid, un apartamento de tres habitaciones y tres cuartos de baño, que es en el que asegura que se alojaron el hoy ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, el entonces titular de Transportes, José Luis Ábalos, el asesor de éste, Koldo García.

Torres, en aquella época presidente de Canarias, ha negado de manera vehemente haber participado en esos encuentros con «señoritas» en el piso de Atocha pagado por De Aldama. En su escrito, la defensa del «conseguidor» de la trama, según la Guardia Civil, presenta el correo electrónico de la reserva y el pago de la vivienda a la plataforma de gestión de alquiler a particulares y turístico Airbnb. Y añade una serie de enlaces de medios de comunicación para recordar que en esas precisas fechas de noviembre de 2018 Ángel Víctor Torres se encontraba en Madrid participando en un comité federal del PSOE que se celebró en Fuenlabrada, el cual sirvió también de acto de proclamación de candidatos autonómicos.

En segundo lugar, De Aldama entrega documentación sobre la reserva de otro piso de Madrid, esta vez en el número 44 de la calle Ayala, en el barrio de Salamanca, el 15 y 16 de diciembre de ese mismo 2018 para cuatro huéspedes, entre los que se encontraban, de acuerdo a su versión, Ábalos y Koldo García. Según da a entender en su escrito, fue el hombre de confianza del entonces ministro de Transportes el que se encargó de llevar mujeres a ese inmueble, pues era Koldo García el que disponía en su agenda de «contactos de esa naturaleza». En cualquier caso, De Aldama se desentiende de haber contratado nunca servicios de carácter sexual.

La documentación entregada este lunes se refiere también a un tercer inmueble, el que el empresario imputado afirma que alquiló, por encargo del Gobierno, para la supuesta visita secreta y frustrada de Delcy Rodríguez a Madrid poco antes de la pandemia, a pesar de que ella tenía prohibido pisar territorio Schengen por las sanciones impuestas por la UE al régimen de Nicolás Maduro. Se trata de un correo electrónico recibido por DE Aldama con una reserva de Airbnb entre el 16 y el 23 de enero de 2020 así como el pago de la misma con una tarjeta Mastercard para un chalé en la calle Oquendo, en el exclusivo barrio de El Viso de la capital de España.

«Recordemos que, tal y como consta acreditado, el avión que trasladaba a la vicepresidenta de Venezuela aterrizó en suelo español la madrugada del 19 de enero de 2020, siendo que mi mandante refirió en sus declaraciones prestadas en sede judicial que los días previos a su llegada a España se estuvieron realizando comprobaciones de seguridad, razón por la que la casa fue alquilada para algunos días antes de su llegada», explica en su escrito José Antonio Choclán, defensor de De Aldama, quien acusó además al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, de haber ordenado un despliegue de seguridad para blindar ese inmueble.

En los anexos del escrito de 65 páginas remitido al Supremo, De Aldama también entrega supuestas nuevas pruebas de los amaños de obra pública en el Ministerio de Transportes de Ábalos, por intermediación de Koldo García. En esos anexos aparece el reflejo del asesor del exministro en un pantallazo en el móvil de una «nota sobre los contratos de la DGC con Asignia Infraestructuras S.A.», que le fue remitida al empresario.

Otro de los papeles aportados sobre los supuestos amaños, afirma la defensa, ha aparecido en un reciente volcado del móvil de De Aldama y se «trata de un documento con anotaciones manuscritas de Koldo García, relativo a determinadas obras ofertadas por la Dirección General de Carreteras y preadjudicadas a cinco determinadas empresas constructoras, que ya fueron mencionadas» por el imputado «en su declaración del 16 de diciembre de 2024», explica su abogado.

El tercer bloque de documentación que el cabecilla de la trama corrupta facilita al instructor Puente son nuevas supuestas pruebas incriminatorias contra Manuel Contreras, el administrador de la Constructora Azvi, que ha intentado sin éxito demandar a De Aldama por acusarle de haber pagado mordidas. Unas imputaciones que el juez Supremo cree que, por el momento, no tienen sustento.

.