El Congreso aplaza la obra para facilitar el acceso de Echenique al hemiciclo

Por un lado, dudas que provenían del tiempo de ejecución, ya que no estaba garantizado que antes de que acabara agosto hubieran culminado, según la versión de las fuentes consultadas. Por otro, dudas sobre la afectación a la estructura del hemiciclo que pudiera generar el mecanismo que se prevé instalar.

El salón de plenos del Congreso (o hemiciclo) está altamente protegido por su valor histórico y artístico, de modo que cualquier obra en su interior debe contar con el aval de los arquitectos del Congreso y de Patrimonio Nacional tras exhaustivos informes.

Como recuerda una de las fuentes consultadas, el proyecto de mejora de la accesibilidad del hemiciclo implicaba «tocar algún escaño» y resultaba un tanto «invasivo». Además, las obras se harían en uno de los pasillos de acceso a las bancadas, no en todos, algo que por otra parte elevaría el coste de la operación ostensiblemente.

La Mesa, justo antes de acabar el periodo ordinario de sesiones, a finales de junio, analizó toda la documentación recabada por la Junta de Contratación con la finalidad de dar el «ok» a la operación e iniciar las obras, pero las dudas antes mencionadas aconsejaron devolver el trámite y esperar. La resolución de este proyecto, que comenzó a fraguarse con Ana Pastor como presidenta del Congreso, deberá esperar unos meses más, por tanto.

La llegada a la Presidencia de Meritxell Batet no alteró los planes, pero sí la designación de Pablo Echenique como portavoz del grupo confederal de Unidas Podemos en la Cámara. El parlamentario zaragozano es el único con movilidad reducida de la presente legislatura.

Ya a mediados de 2019 hubo que adaptar su escaño (situado en la última fila del área central de escaños) para instalar una nueva conexión al ordenador, para lo que el Congreso usó el mismo sistema que antaño emplearon las Cortes de Aragón, Cámara de la que Echenique fue diputado. Sin embargo, los portavoces de los grupos ocupan posiciones de mayor visibilidad en el hemiciclo y suelen intervenir en la tribuna de oradores, por lo que Batet impulsó el proyecto.

Batet y Echenique, además, pactaron que hasta la culminación de las obras el diputado se ubicara junto a la mesa del servicio de taquigrafía y hablara desde una tribuna añadida «ex profeso», debajo de la habitual.

Tribuna a la que se recurrió en anteriores legislaturas con los exdiputados del PP con movilidad reducida, Paco Vañó e Ignacio Tremiño.

El proyecto por el que se decantó la Mesa en febrero de este mismo año consiste en la instalación de un sistema mecánico, «homologado y oculto» (una escalera) que permita elevar a la persona con movilidad reducida al nivel de la bancada, previo desplazamiento en vertical de los tres peldaños actuales de acceso y del espacio horizontal que conduce al escaño. En el informe del arquitecto conservador del Congreso, que la Mesa avaló en febrero, el plazo de instalación se calculó en 30 días.