La autopsia confirma que el cadáver hallado en El Prat es de Janet Jumillas

Todos los indicios lo apuntaban, pero faltaba la confirmación oficial. Los Mossos d'Esquadra han corroborado esta mañana que el cadáver de la mujer encontrada el martes en El Prat de Llobregat (Barcelona) corresponde a Janet Jumillas, la mujer que desapareció en extrañas circunstancias hace dos meses en Cornellà, localidad próxima a Barcelona. La Policía catalana ha confirmado que a través de las huellas dactilares se ha podido identificar a la víctima, hallada el martes pasado en un descampado, tapada con una manta y con un corte en el cuello y golpes en la cabeza. El avanzado estado de descomposición en que fue encontrada por unos operarios dificultó su identificación a través de la autopsia.

Lo que deberá determinar ahora la investigación es el móvil del crimen. De momento, hay dos personas detenidas, ambas conocidas de la víctima, que desapareció el 13 de marzo tras realizar unas gestiones en la oficina de Hacienda de la localidad de Cornellà. El abogado de la familia Jumillas, Jorge Albertini, afirmó ayer que en el caso incurren todos los elementos de un «asesinato», como «la mentira, la trampa, el engaño» y la desaparición por parte de los supuestos autores. A su juicio, hay una «trama» detrás del suceso trágico y podría haber más detenidos. La tragedia se ha cebado con la familia de la víctima, pues no hace mucho una hermana mayor de Janet falleció como consecuencia de una enfermedad y otro de sus hermanos perdió la vida hace un mes en un accidente doméstico.

Los Mossos atribuyen el homicidio a Aitor García Puga, amigo de la víctima, vecina de Viladecans, de 39 años y madre de dos hijos. García, vinculado al menudeo, está en prisión preventiva desde el pasado 9 de mayo. Desde el 13 de marzo estaba bajo vigilancia policial, como sospechoso, después de los Mossos comprobaran que había mantenido comunicaciones telefónicas con Janet los días previos a su desaparición. Su seguimiento permitió a los Mossos comprobar cómo el acusado lanzaba unas bolsas en un contenedor de basura. En su interior, había unas gafas de la víctima y una fregona con sangre, que más tarde se confirmó que era de Janet. Tras arrestar al presunto autor del asesinato, los Mossos localizaron en su vivienda de Cornellà restos de sangre humana, tanto en las paredes como en el suelo. Se sospecha que el crimen se produjo en el domicilio del principal acusado y que luego habría intentado ocultar el cadáver en un descampado. Lo que hizo sospechar a los investigadores policiales es que una parte del piso tenía las paredes recién pintadas.

Además del principal sospechoso, la Policía detuvo también a un amigo de este como presunto encubridor del homicidio. La víctima fue hallada muy cerca del domicilio del presunto encubridor, en El Prat de Llobregat.