El PP descarta Galicia en el acuerdo electoral con Ciudadanos y lo da por hecho en el País Vasco

Aunque los contactos entre las direcciones de los dos partidos se abrieron tras la dimisión de Albert Rivera, ayer se regularizaron con el encuentro en el Congreso –sin luz ni taquígrafos– entre el número dos del PP, Teodoro García Egea, y el secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, José María Espejo.

La negociación ya ha provocado los primeros roces, especialmente por la negativa del PP a renunciar a su marca en Galicia –donde gobierna con mayoría absoluta– y presentarse a las autonómicas con listas conjuntas. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no tiene la menor intención de experimentar con una coalición. «No me presento para liderar ningún bloque de partidos», zanjó el líder popular tras confirmar ayer su candidatura y remarcar que Galicia está por encima de los intereses de partido.

En el entorno de Feijoó insisten en que en este territorio «el independentismo no está al acecho» y no es necesario abordar esa fórmula de coalición para hacerle frente. El mandatario autonómico cuenta además con el respaldo de la dirección de su partido. «Lo que ha dicho Feijóo es la posición nacional del PP», remarcan desde Génova.

La gestora de Ciudadanos ve «preocupante» esta postura de los populares pero no tira la toalla con Galicia. Los liberales advierten a Pablo Casado y a los suyos de que «no es momento para egoísmos» ni para «poner las siglas y los intereses partidistas por encima de los intereses generales». E insisten en que ese pacto solo será viable si alcanza a las tres comunidades. «Me ha sorprendido mucho el portazo de Feijóo a la primera de cambio», aseveró Arrimadas.

A diferencia del presidente gallego, el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, sí está dispuesto a sumar con Ciudadanos –ya lo intentó para las municipales de mayo—. «No vamos a cambiar de proyecto político, sino que vamos a ampliarlo», aseguró el dirigente conservador al explicar en una entrevista en Onda Cero que el acuerdo está abierto también a otras formaciones.