Errejón aporta mensajes borrados de Mouliaá y ésta pide a Sumar conocer sus «conductas machistas»

El escrito de la abogada de Errejón explica que las conversaciones entre ambos comienzan en agosto de 2019 y siguen hasta abril de 2023, cuando la actriz le pidió el nombre de un abogado en relación con un procedimiento penal que tenía contra su exmarido. Cabe recordar que en su declaración ante el juez Adolfo Carretero, Mouliaá reconoció que aquella fue una denuncia por malos tratos y relaciones sexuales no consentidas, y que fue archivada por «falta de coherencia» en su relato.

El peritaje informático muestra que Mouliaá borró todos los mensajes que le envió a Errejón con posterioridad a la noche de los hechos denunciados, motivo por el que solo se conservan la contestación de éste posterior a ese día. Añade que uno de los mensajes, el de la invitación al concierto, lo eliminó después de interponer su denuncia policial el pasado 24 de octubre.

Del mismo modo, la defensa ha solicitado que cite a declarar en calidad de testigos a la pareja de amigos de Mouliaá que organizaron la fiesta en el piso de Madrid a la que se hace mención en la denuncia, Soraya García y Borja Valls; y también a una persona de nombre Fernando al que ella mencionó ante el magistrado en su declaración y en un programa de televisión. Este hombre, de profesión arquitecto, pudo haber visto cómo Errejón se llevó a Mouliaá -según declaró ella de forma expeditiva agarrándola del brazo- a una habitación de la casa.

Asimismo, interesa que se libre oficio al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número tres de Madrid para que remita copia del procedimiento penal seguido por malos tratos y agresión sexual contra el exmarido de Mouliaá, incluyendo el auto de archivo «por falta de coherencia».

La defensa quiere también que se pida información a Mediaset y varias productoras de televisión sobre los contratos firmados y las cantidades percibidas por Mouliaá en sus «numerosísimas apariciones» televisivas desde que interpuso la denuncia. En especial, la que se produjo al día siguiente de declarar ante el juez y de manifestar que se le había hecho «muy duro revivirlo todo de nuevo», para acudir al día siguiente a un plató de televisión.

Cabe destacar que durante el interrogatorio, la defensa del exportavoz de Sumar en el Congreso le preguntó a la actriz si había firmado algún contrato con una productora para vender su testimonio en exclusiva y ésta lo negó de plano.

Pide asimismo que se remitan al juzgado todos los vídeos de las apariciones televisivas de Mouliaá para contrastar posibles contradicciones respecto de la denuncia presentada y de lo declarado ante el juez. En este sentido, la defensa aporta a la causa distintas publicaciones de la actriz en redes sociales realizadas tras la denuncia, y que, asevera, han sido borradas por esta poco después, entre otras, en las que hacía pública una conversación de WhatsApp con su amiga, organizadora de la fiesta.

Por su parte, el abogado de la denunciante solicita la testifical del padre y del hermano de Mouliaá, la presencia de su amiga Jana Escamilla, a quien le contó lo sucedido en 2021 (incluye copia del mensaje), y de los amigos que asistieron a la fiesta. Además, anuncia la presentación de dos informes periciales: uno del psiquiatra José Cabrera y otro del psicólogo José Miguel Capote para conocer el trauma sufrido por la denunciante.

Como novedad, también solicita al juez que envíe un oficio a Sumar para conocer si se investigaron internamente los hechos y otros relacionados «con posibles comportamientos machistas y de maltrato psicológico y sexual» de Errejón a distintas víctimas. «En el interrogatorio al investigado se le preguntó por este extremo, con respuestas ambiguas que deben ser aclaradas y el motivo concreto de su renuncia», señala el escrito del abogado de Mouliaá, Alfredo Arrién.