«No evitará el primer delito, pero sí el segundo o el tercero de los criminales reincidentes»

-¿Es buen momento ahora, justo después del asesinato del pequeño Gabriel, para debatir sobre este tema?

-Hace dos semanas solicité a todos los grupos parlamentarios poder reunirme con ellos, y así lo hice. Y lo hice en nombre de cerca de 3.000.000 de ciudadanos que nos han dado su apoyo, principalmente a través de Change.org, sin ningún tipo de adscripción ideológica o partidista. Y a todos nuestros políticos les pedí que hicieran una reflexión serena y profunda, y sobre todo, que esperaran al dictamen del Constitucional. Se ha hablado estos días de legislar en caliente, pero se trata justamente de lo contrario: son algunos los que quieren derogar en caliente.

-¿Cuáles son los aspectos más positivos sobre esta pena?

-El aspecto esencial es, precisamente, que es «revisable». Básicamente se trata de que quien sea condenado por los crímenes más graves y crueles, por ejemplo, violación y asesinato de mujeres y menores, y cumpla su condena, antes de ser puesto en libertad pase un examen para que se pueda acreditar si está rehabilitado y puede ser reinsertado en la sociedad sin suponer un peligro para nuestros hijos e hijas. Si no pasara ese examen exhaustivo, a los dos años se volvería a revisar su situación. Es una pena excepcional, para casos muy tasados. Y tiene un carácter preventivo, porque si bien no podrá evitar el primer delito sí puede evitar el segundo, o el tercero, en los casos de criminales reincidentes.

-¿Qué espera de la decisión del Tribunal Constitucional ante el recurso presentado por la oposición?

-Confío, como no puede ser de otra manera, en que avale su constitucionalidad. Como ya lo hizo el Consejo General del Poder Judicial. Además, es una pena que está presente en la mayoría de países europeos y que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha avalado.