![El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, preside la foto de familia durante la clausura el acto de presentación de la 'Declaración de Córdoba' en el Palacio de Congresos.](https://s1.ppllstatics.com/rc/www/multimedia/2024/03/10/feijoo-cordoba-ka1F-U21017770300412KC-758x531@RC.jpg)
![El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, preside la foto de familia durante la clausura el acto de presentación de la 'Declaración de Córdoba' en el Palacio de Congresos.](https://s1.ppllstatics.com/rc/www/multimedia/2024/03/10/feijoo-cordoba-ka1F-U21017770300412KC-758x531@RC.jpg)
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El Partido Popular clausuró este domingo el cónclave en el que Alberto Núñez Feijóo y sus barones autonómicos han impulsado este fin semana la 'declaración de Córdoba', un «manifiesto por una España plural de ciudadanos libres e iguales» que sienta las bases de su estrategia ... política para tratar de alcanzar cuanto antes la Moncloa. Todo en un contexto político en plena polémica a cuenta de la aprobación de la ley de amnistía.
El líder de los populares aprovechó la ocasión para tildar la situación de «urgencia nacional» y pronosticar que Pedro Sánchez «va a caer» por las mismas razones por las que consiguió ser presidente de nuevo: «con la mentira y la corrupción».
Feijóo utilizó ayer –antes de afrontar la semana en la que el Congreso aprobará, previsiblemente, de forma definitiva la ley de amnistía este jueves– un tono especialmente duro contra el presidente del Gobierno, a quien acusó de haber incurrido en una doble corrupción: política, por el «chantaje» permanente al que le tienen sometido sus socios independentistas, y económica, por todo lo que se va conociendo del 'caso Koldo'. «Son las dos caras de la moneda del sanchismo», afirmaba el expresidente de la Junta de Galicia rodeado de todos los barones autonómicos del partido para exhibir el músculo territorial con el que cuentan los populares, que gobiernan en 14 de las comunidades y ciudades autónomas tras los resultados del pasado 28-M –donde los socialistas desaparecieron de la mayoría de gobiernos regionales–.
El discurso del líder gallego colocó a esos ejecutivos regionales como una suerte de Gobierno en paralelo al de Sánchez. «Somos un partido libre y no estamos dispuestos a hincar la rodilla ante el separatismo minoritario de España», dijo tras ofrecerse como alternativa «frente al caos y los chantajes que dividen y fracturan» a la sociedad española que atribuye a Ferraz y reivindicar al PP como el «primer partido de España» por su poder territorial.
Feijóo también quiso recordar que Sánchez es el primer presidente sin capacidad para decidir cuando termina la legislatura. «Hay algunos que se preguntan si esta legislatura será larga o corta», señaló Feijóo antes de afirmar que «será tan larga como el provecho que quieran sacar sus socios». «Mientras Sánchez les sea útil, le prorrogarán el mandato día a día. Y cuando ya no les sea útil le dejarán caer en el ostracismo y en la indignidad».
El acto de hoy puso fin a dos días de trabajo a puerta cerrada del presidente del PP y el resto de barones autonómicos. Génova 13 ya hizo pública el sábado por la tarde la declaración –que ayer firmaron los presidentes uno a uno– que recoge medidas como el compromiso de todas las comunidades del PP para aplicar la gratuidad de la escuela de cero a tres años, realizar un examen de EBAU (la antigua Selectividad) con criterios homogéneos o establecer un marco común de calendario de vacunas y de pruebas de prevención del cáncer –también la promesa de «alcanzar unos estándares más altos de bonificación de los impuestos de sucesiones y donaciones»–.
Lo cierto es que el discurso del líder gallego estuvo repleto de alusiones a la provisionalidad del actual Gobierno. Según él, «el PSOE ya no gobierna, sino que sobrevive y subsiste», y la situación de España –recuerda– «presenta una situación inédita», con «un presidente que abdica, pero que no se va». Feijóo también advirtió sobre la «descomposición política» del Ejecutivo, elevando de esta forma la presión para buscar un fin de ciclo de Sánchez.
Juanma Moreno, presidente andaluz y anfitrión de la cita a la que también ha acudido este fin de semana la plana mayor del partido –Cuca Gamarra, secretaria general, Elías Bendodo, vicesecretario de política autonómica, y la vicesecretaria de organización, Carmen Fúnez–, intervino en el acto de ayer antes que el propio Feijóo. Moreno arremetió contra el Gobierno y se preguntó cuándo va a dar el secretario general del PSOE explicaciones sobre la trama de compraventa de mascarillas que cobraba cuantiosas comisiones en lo más duro de la pandemia.
«Esto empieza a destilar un tufillo de final de ciclo», aseguró el presidente andaluz –en la línea de lo que posteriormente diría el presidente nacional del PP–, quien acusó al PSOE de «inventarse» una moción de censura para llegar a la Moncloa en el 2018: «Las informaciones publicadas hasta ahora lo que nos están indicando es que desde el Gobierno de España se aprovecharon del sector público y de la influencia en el peor momento del país, cuando había decenas de miles de ciudadanos sufriendo y muriendo», zanjó.
Lo aseguró Pedro Sánchez el viernes desde Santiago de Chile después de conocerse el pacto en el Congreso de la ley de la amnistía el pasado jueves y lo repitió ayer el portavoz parlamentario socialista Patxi López. Tras este pacto, la legislatura se prolongará hasta finales de 2027. «Le pese a quien le pese», resumió el jefe del Ejecutivo en relación a las peticiones de dimisión que le llegan día tras día desde PP y Vox, además de las manifestaciones ciudadanas alentadas desde las fuerzas de la derecha que exigen unas nuevas elecciones generales.
Según añadió López, el acuerdo para aprobar la ley de amnistía abre un nuevo ciclo político. «Es una muy buena noticia porque con ella cerramos el ciclo de decisiones políticas que han permitido acabar con el tiempo de la confrontación y del enfrentamiento en Cataluña y abrir un nuevo tiempo de convivencia, de reencuentro en Cataluña y de Cataluña con el resto de España», resumió el portavoz socialista en el Congreso.
El ex lehendakari, lejos de creer que este acuerdo con Junts y el fugado Carles Puigdemont erosiona las opciones electorales del PSOE, sostiene que el pacto «supone sobre todo una mala noticia para el Partido Popular porque esto evidencia que va a haber cuatro años de gobierno progresista». «Que sigan rabiando porque hay gobierno para rato», se jacta López.
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Ana del Castillo
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