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Con la vista puesta en las elecciones del 12 de mayo en Cataluña, donde el PP aspira a seguir recuperando terreno, Alberto Núñez Feijóo erigió este lunes a su formación en la única alternativa constitucionalista para frenar el «proyecto de ruptura institucional» que quieren llevar ... a cabo los socialistas con ERC y Junts en los que, avisó, «no hay que confiar». El líder de los populares aprovechó el homenaje al que fuera dirigente del partido, Eugenio Nasarre, para cargar las tintas contra el PSC de Salvador Illa, que va primero en las encuestas y entre cuyo electorado confía el PP en pescar algún votante. Equiparó a los socialistas catalanes con los dos partidos soberanistas porque, en su opinión, «son tres patas», del mismo proyecto y pidió desechar cualquiera de esas tres papeletas si lo que se quiere es acabar con el 'procés'. «El PSOE aspira a gobernar Cataluña con el mismo independentismo que ha vuelto a exigir un referéndum. Curiosa forma de reconciliarse», aseguró.
Feijóo advirtió nuevamente de que la amnistía «es una condena a los demócratas» que «no trae convivencia» sino que «abre muchos conflictos», además de ser «un paso en el camino hacia la autodeterminación» como se desprende de las declaraciones estos días de dirigentes de Junts y Esquerra en las que dejaban ver que perseguirán un paso más en sus aspiraciones hacia la independencia.
En su intervención en el acto, el jefe de la oposición contrapuso la ley de amnistía de 1977 que «reconcilió» y «se llevó a cabo con un amplio consenso político y social», con el aval de la comunidad internacional, frente a la impulsada por Pedro Sánchez y sus socios que, remarcó, «escandalizan a las democracias vecinas« y es hija »de la subordinación y la falta de dignidad de quien la promueve«. «España no obtiene nada a cambio –denunció–, ni siquiera mentiras piadosas».
Feijóo no hizo ninguna referencia ni a las negociaciones que mantienen desde la dirección nacional con Ciudadanos para decidir con qué fórmula van juntos a los comicios catalanes y también a los europeos, ni tampoco sobre quién será el cabeza de cartel. Aunque todas las miradas están puestas en Alejandro Fernández, que está decidido a plantar batalla por su candidatura, y al que respaldan desde la sociedad civil catalana, en Génova y en la cúpula del partido guardan silencio de momento. Insisten en que «no hay prisa» para tomar una decisión, dado que el plazo para presentar las listas no acaba hasta el 8 de abril. «Alejandro Fernández es el mejor candidato que va a tener Cataluña», salió ayer en su defensa la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
La decisión final, en todo caso, corresponde a Feijóo, que tendrá que decidir si mantiene su confianza en el actual líder del PP catalán, pese a su falta de sintonía y algún que otro desencuentro, o apuesta por savia nueva como le piden algunas voces dentro de la dirección.
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