El Gobierno niega coqueteos con el referéndum de secesión de Cataluña: «No queremos política aislacionista»

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha afirmado en dos entrevistas que su partido ya está hablando del referéndum de autodeterminación con los socialistas y el líder de la formación, Oriol Junqueras, sostiene que estaría dispuesto a convocarlo de nuevo aunque tuviera que volver a la cárcel. También Carles Puigdemont dejó claro el jueves, en el lanzamiento de su candidatura, que para él el 'procés' sigue en marcha.

Bolaños, que compareció en la Moncloa tras la última reunión del Consejo de Ministros para presentar el plan normativo anual del Gobierno, restó trascendencia a todas esas afirmaciones. «Estamos en campaña electoral en Cataluña y vamos a escuchar muchas cosas», alegó. «Pero nuestra apuesta por el diálogo, por el acuerdo, por el futuro y por la convivencia es clara. Y por el contrario, fórmulas antiguas que llevaron a fracasos colectivos, que generaron tensión enfrentamiento... me sorprende que haya quien apueste aún por estas fórmulas», añadió.

Hasta el pasado jueves, solo Ciudadanos y Vox habían actuado contra la decisión de la Mesa del Parlament de admitir a trámite, el pasado 22 de febrero, la ILP secesionista gracias al voto favorable de Junts y la abstención de ERC. Ese día, ya bajo el anticipo electoral, el PSC presentó un recurso de amparo al Constitucional y este martes el Gobierno la impugnó al considerar que vulnera «preceptos constitucionales esenciales», la propia doctrina del tribunal y las competencias de la cámara y de la comunidad autónoma.

Bolaños negó que haya electoralismo en la decisión y remarcó que solo la impugnación del Ejecutivo suspende automáticamente la iniciativa (algo que, en este caso, no era absolutamente perentorio dado que el Parlamento no está en activo). Es cierto, sin embargo, que una vez comience la legislatura, y a diferencia de lo que ocurre con los proyectos y proposiciones de ley del Gobierno y los grupos parlamentarios, que decaen con la legislatura, el texto seguirá vivo. El Consejo de Ministros aún disponía, aun así, de casi un mes de plazo para recurrir y ha optado por hacerlo ahora, en plena precampaña.

El ministro defendió también que no hay contradicción entre su discurso de que es necesario desjudicializar la política catalana y llevar el acuerdo de la Mesa del Parlament al Constitucional y sostuvo incluso que es algo «perfectamente coherente» con la política de distensión del Ejecutivo. «Este recurso protege la Constitución y las instituciones de Cataluña, protege el diálogo», aseveró. «Nosotros estamos en contra de aquello que genera tensión o una fractura, como esta norma. Pero la defensa del autogobierno es la mejor garantía de la convivencia de Cataluña y de los catalanes con el resto de españoles».