Sánchez nombra a su amigo Ignacio Carnicero director general de Agenda Urbana

Compañeros de clase y del equipo de baloncesto en el Ramiro de Maeztu, Iñaki -como Sánchez y sus amigos llaman a Ignacio Carnicero- participó en la campaña de las primarias de 2014 en las que Pedro Sánchez venció a Eduardo Madina y es, según palabras del propio presidente del Gobierno en una entrevista en televisión, una de las personas que más le influyen, junto -dijo en su momento- «mis padres, mi mujer y mi hermano».

En cuanto a su currículo, el Ministerio de Fomento destacó ayer que José Ignacio Carnicero es doctor arquitecto por la Universidad Politécnica de Madrid y su labor de investigación ha sido reconocida con la consecución de la beca de la Real Academia de España en Roma en 2008. Ha desarrollado, además, actividad en los campos de la docencia, la investigación y el comisariado, «respondiendo a cuestiones habitacionales, urbanas y de revitalización del tejido arquitectónico existente», según detalló el Departamento que dirige José Luis Ábalos.

Su obra construida ha sido resultado, en su mayor parte, de primeros premios en concursos públicos con una variedad de programas que abarcan la vivienda colectiva y social, centros de educación primaria, secundaria y superior, rehabilitación de patrimonio, edificios culturales y diseño de exposiciones, y ha sido reconocida nacional e internacionalmente con varios premios. El Ministerio de Transportes destaca asimismo, en una extensa nota, el «importante papel» que ha desempeñado en la difusión de la arquitectura española a escala internacional, dado que ha sido invitado a números congresos y ha impartido conferencias en más de veinte países, «contribuyendo con su trabajo en numerosas exposiciones y publicaciones».

Carpintero, que llama al presidente Sánchez 'Pedrín', a quien conoce desde los 9 años, como desvela hoy ABC, cobrará más 90.000 euros. «Representas a miles de jóvenes que han tenido que emigrar por falta de oportunidades de España. Como he dicho en varias ocasiones, si tengo el honor de presidir el gobierno, pondré en marcha un plan de retorno de talento», dejó escrito Sánchez en Facebook en 2015, tras una entrevista con Ana Rosa Quintana en Telecinco, en la que Iñaqui entró por teléfono desde Estados Unidos -donde entonces estaba trabajando- para destacar, entre otras virtudes, lo ligón que era Sánchez. «Tenemos que traerle a España, hay gente fantástica fuera de España que tiene que volver, Iñaqui es uno de ellos», prometió el hoy presidente del Gobierno. Y lo cumplió.

La designación a dedo del amigo desde la infancia de Sánchez no pasó por alto para la oposición. PP, Vox y Ciudadanos cargaron contra el «enchufismo» del Ejecutivo. Pablo Casado denunció la «hipocresía» de Sánchez por hacer lo contrario de lo que decía antes de ser presidente. «Monta una dirección general a su mejor amigo, coinciden familiares en el Gobierno, nombra 30 cargos a dedo en plena alarma, pone a su asesora en la CNMC y 3 puertas giratorias en Enagás. Pura hipocresía», dijo el líder del PP en Twitter.

Por su parte, Santiago Abascal criticó en esta misma red social que mientras 900.000 españoles aún no han cobrado los ERTE, Sánchez ha colocado a su mejor amigo al frente de una dirección general:«Su escudo social es una coraza que perpetúa los privilegios de unos pocos a cuenta de la prosperidad de los españoles».

Ciudadanos señaló que «los dedazos de Sánchez en el Gobierno parecen no tener fin». «En medio de la pandemia, ha creado una nueva dirección general para colocar a su mejor amigo de la infancia. Está claro que este Gobierno quiere una Administración servil y sometida a sus propios intereses. Exigiremos explicaciones», dicen.