¿A qué hora es el toque de queda en cada comunidad?

El sector hostelero es uno de los mayores interesados en la modificación de esta restricción, que permanece vigente en la región desde el 25 de octubre. Desde entonces, la movilidad y estancia en la vía pública se han limitado con dos franjas horarias diferentes. En un primer momento, la medida comenzaba a las doce de la noche y terminaba a las seis de la mañana, pero tras el empeoramiento de la situación epidemiológica en la región, el 14 de noviembre se adelantó hasta las diez de la noche. Ahora, con la contención de la tercera ola, algunas comunidades autónomas ya han retrasado el toque de queda, mientras que otras como Cantabria se lo están pensando. Pero ¿a qué hora tienen fijado actualmente el toque de queda cada una de las comunidades autónomas?

Esta medida está en vigor en todo el país desde que se estableció como obligatoria, excepto en Canarias, entre las once de la noche y las seis de la mañana. Sin embargo, cada ejecutivo autonómico puede aplicarla según considere con la evolución de la pandemia, con el inicio marcado entre las 22.00 y las 00.00 horas y el final entre las 5.00 y las 7.00. Aunque en un primer momento, la mayoría fijó el toque de queda a las once de la noche, poco a poco y con el avance del virus en los últimos meses, las diez de la noche se ha convertido en la opción más extendida.

En total, once de las diecisiete comunidades, inician la prohibición de permanecer en la vía pública a las diez de la noche. Además de Cantabria, es el caso de Andalucía, Asturias, Cataluña, Extremadura, Castilla y León, Galicia, Las Islas Baleares, Murcia, País Vasco, Valencia.

Castilla La Mancha también pertenecía al grupo de comunidades que más temprano iniciaba esta restricción, pero este martes, tras el Consejo de Gobierno, ha aprobado atrasar el comienzo del toque de queda a las doce de la noche. Sin embargo, la hostelería deberá echar el cerrojo una hora antes, a las 23.00. La medida, que entrará en vigor a partir de las 00.00 horas del miércoles 3 de marzo, sitúa a la comunidad como la menos restrictiva en cuanto al toque nocturno, junto con algunas de las islas del archipiélago canario.

En muchos lugares, el toque de queda no coincide con el cierre de la hostelería o el comercio. Es el caso de Andalucía y Galicia, comunidades en las que la hostelería debe cerrar a las seis de la tarde o Asturias, donde los establecimientos y comercios pueden abrir hasta las nueve de la noche y la hostelería debe bajar la persiana a las ocho. En Valencia, los comercios deben cerrar a las ocho de la tarde y la hostelería a las seis, cuatro horas antes del toque de queda. La restauración vasca también debe bajar la persiana dos horas antes del toque de queda y la catalana solo puede abrir por franjas horarias, para servir almuerzos y comidas, con el límite máximo establecido a las 16.30 horas.

En el caso de Extremadura y Murcia, el cierre de la restauración, el comercio y el toque de queda van de la mano, con todos ellos fijados a las diez de la noche. Al igual que en Castilla y León, solo que en este caso, bares y restaurantes pueden admitir clientes hasta media hora antes del cierre, es decir, a las 21.30 horas.

Por su parte, en el archipiélago balear los comercios deben cerrar dos horas antes del toque de queda y los bares y restaurantes hasta cinco horas en el caso de Mallorca, con el límite fijado a las 17.00 horas y el cierre se amplía una hora en Formentera, hasta las 18.00 horas.

Varias regiones plantean, al igual que Cantabria, la posibilidad de aliviar la restricción, aunque algunas ya han dado el paso y han retrasado el toque de queda. Madrid fue la primera en hacerlo el pasado 18 febrero, cuando fijó la restricción a partir de las once en vez de a las diez, a pesar de tener la segunda incidencia acumulada más alta del país, solo por detrás de Melilla, con 284 casos por cada 100.000 habitantes (datos cerrados este lunes). Desde entonces, el cierre de bares y restaurantes coincide con el toque de queda, aunque no pueden admitir nuevos clientes después de las diez de la noche, hora en la que los comercios deben echar la persiana.

Aragón se unió a este relajamiento de medidas el pasado viernes 26 de febrero, cuando el toque de queda se modificó de las diez de la noche a la once. Sin embargo, esta hora no coincide con la de cierre de las actividades no esenciales, que, de forma generalizada, tienen que cerrar a las ocho de la tarde, excepto en la provincia de Huesca, donde el horario de apertura se amplía hasta las 22.00 horas.

Comunidades como Navarra o La Rioja también han optado por esta solución, con el arranque a las once de la noche y el fin del toque de queda a las seis y a las cinco de la mañana, respectivamente. El Gobierno de La Rioja lo adelantó a las diez de la noche tras el crecimiento después de las Navidades, pero volvió a fijarlo a las once a mediados de febrero, concidiendo con la hora de cierre de la hostelería. En el caso de Navarra, la comunidad marcó desde un primero momento el toque de queda a las diez, pero los bares y restaurantes tienen que terminar su actividad, incluido el desalojo de clientes, dos horas antes, a las 21.00.

En el archipiélago canario, el comienzo de la limitación de circulación nocturna y el cierre de la hostelería están fijados a las 23.00 horas para aquellas islas que se encuentran en nivel 2; en concreto, Tenerife y Gran Canaria. Fuerteventura, La Palma, La Gomera y El Hierro permanecen en el nivel de alerta 1 y no tiene establecido el toque de queda, pero la restauración debe echar la persiana antes de las 01.00 horas.