Once fiadores reúnen 400.000 euros en un día para excarcelar a González

Dentro del vehículo sonreía con ligereza mientras hablaba con su esposa, la también investigada en la 'operación Lezo' Lourdes Cavero, que iba en los asientos traseros. Entonces González se despojó de su cazadora deportiva, se abrochó el cinturón del copiloto y emprendió rumbo hacia su chalet de 465 metros cuadrados en Aravaca, a las afueras de Madrid capital.

Concluía así una jornada trepidante para el que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre en la Comunidad y presidente entre 2003 y 2012 del Canal del Isabel Isabel II, la empresa pública de aguas presuntamente saqueada con decisiones políticas y empresariales que han causado un importante perjuicio económico a todos los madrileños.

González ya es libre, pero el horizonte procesal que tiene por delante se lo recordó el martes la Fiscalía en el escrito en el que pedía revocar la prisión incondicional por libertad bajo fianza de 400.000 euros. «Los delitos en los que presuntamente habría incurrido sumarían más de 20 años de prisión», aseguraron los fiscales anticorrupción.

Sin embargo, el avance de la investigación, la colaboración de las autoridades de Panamá y Colombia o el bloqueo de las cuentas familiares han reducido el riesgo de fuga y de reiteración delictiva, sumado al hecho del arraigo, han servido para que González quede en libertad provisional, tal y como decretó el juez instructor Manuel García Castellón.

A diferencia de otros investigados por delitos de corrupción que han corrido su misma suerte, el ingreso en prisión preventiva, el exdirigente del PP madrileño, de 57 años, dejó buena muestra de que sigue teniendo familiares y amigos que creen en su inocencia o le mantienen su aprecio. El hecho objetivo es que su defensa tardó menos de 24 horas en depositar en metálico los 400.000 euros de fianza para abandonar el módulo de respeto de Soto del Real, donde llegó a compartir celda con su hermano Pablo González, también detenido y encarcelado en la 'operación Lezo'.

A primera hora de la mañana la familia ya vaticinaba que Ignacio González iba a salir de prisión. «Estamos empleándonos con toda el alma» para lograr reunir la fianza, aseguró Isabel González, hermana de Ignacio y diputada autonómico del PP. A su llegada al pleno de la Asamblea, la parlamentaria, visiblemente emocionada, añadió que estaban deseando que estuviera en casa para poder defenderse de todas las acusaciones y delitos nimputados: organización ciminal, malversación, prevaricación, falsedad documental o blanqueo de capitales.

Pocas horas después la energía para reunir el dinero en metálico se hizo realidad y la defensa del expresidente madrileño consignó los 400.000 euros en el juzgado antes de acabar la jornada. En total fueron 11 fiadores, tal y como dio a conocer la Audiencia Nacional tras recibir el aval de los peritos judiciales.

A partir de ahora estarán vigentes las medidas cautelares impuestas en el auto del jueves. Se trata de las presentaciones semanales en el juzgado de la Audiencia Nacional o el más cercano a su domicilio, la retirada del pasaporte y la prohibición de salida del territorio. El incumplimiento de las mismas supondría la vuelta de Ignacio González a prisión, donde ha permanecido desde el pasado 21 de abril.