La Fiscalía investiga el móvil yihadista en un atropello mortal en Murcia

El conductor tenía una herida de arma blanca que, según las investigaciones, se hizo así mismo antes de estrellar su coche. Un hecho que junto a la aparición de una carta de despedida en el vehículo, en la que mentaba la existencia de «asesinatos telepáticos» y hacía referencias a soflamas radicales islamistas, han llevado al tribunal central a asumir inicialmente la competencia para investigar el móvil de este crimen. No obstante, fuentes de la Fiscalía de la Audiencia señalaron a este periódico que practicarán las diligencias necesarias para esclarecer los hechos, pero que trabajan con la hipótesis de que se trata de un hombre con la condiciones mentales alteradas, no un terrorista. El hecho es que en la citada carta «habla de todo» y sin aparente conexión.

La investigación están bajo secreto de sumario, pero se conoce que el agresor vivía solo en un apartamento en Torre Pacheco, que ya ha sido registrado. También inspeccionaron el turismo, un Volkswagen Golf prestado por un amigo, y se están revisando los perfiles de sus redes sociales para comprobar si hay alguna pista de su radicalización o, como se sospecha, no era un 'lobo solitario'.

De momento, los servicios de Información de la Guardia Civil no han hallado dato alguno que apunte a contactos de esa persona con ambientes radicales islamistas, ni material o documentación que apunte en esa línea.

El Golf que se empotró contra la terraza del restaurante de comida hindú iba a más de 100 kilómetros por hora e invadió el sentido contrario de la vía antes de estrellarse. El turismo pasó entre los postes que sujetan la carpa de la terraza y, a pesar de arramblar con todo el mobiliario a gran velocidad, no derribó ninguno de los soportes.

En el trayecto desbocado, el conductor arrolló a los seis comensales que había en ese momento comiendo en el restaurante, hasta acabar empotrado contra un muro de medio metro de altura que rodea una casa. En el interior de la vivienda estaban una mujer y su hijo. Ambos fueron atendidos y trasladados al hospital por el ataque de ansiedad que sufrieron. Pero la peor parte se la llevó el comensal de origen ecuatoriano que estaba situado en el lateral de la terraza, de espaldas al coche, y recibió el primer impacto. Tras el golpe, salió disparado y se golpeó la cabeza contra la pared.