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David S. Olabarri
Viernes, 26 de agosto 2022, 09:21
El análisis médico realizado a la joven que apareció la mañana del martes en estado de «shock» en un vagón de Euskotren en Durango revela lesiones «compatibles con una posible agresión sexual». Así lo desveló ayer el consejero de Seguridad del País Vasco, Josu Erkoreka, ... quien también insistió en que la joven, que ronda los 22 años, «no recuerda nada de lo que pasó durante un periodo de la madrugada».
Las declaraciones de Erkoreka se produjeron horas después de que el periódico El Correo desvelase que la Ertzaintza había abierto una investigación por una supuesta agresión sexual sufrida por una chica que volvía de la Aste Nagusia y entró sola en la estación de San Nicolás, en el Casco Viejo. La joven apareció sin apenas poder articular palabra, con la falda rota y con dolor en la zona genital. Lo que se trata de determinar, entre otros supuestos, es si la supuesta violación se produjo en Bilbao o en el tren. «Ahora hay que investigar más porque ella no puede dar testimonio puesto que no recuerda nada», dijo el vicelehendakari.
Llo poco que pudo declarar la chica a los ertzainas en un primer momento fue que sólo recuerda haber estado con tres chicos en la zona del Arriaga. Pero poco más. A partir de ahí, una vez que el informe médico apunta a lesiones compatibles con una agresión sexual, el análisis de las cámaras de videovigilancia resultará determinante en la investigación. Sobre todo, porque, más allá de mencionar que estuvo con esos tres jóvenes, la chica no recuerda mucho de lo que hizo antes y durante el resto de la noche. Se da la circunstancia de que la entrada de la estación de San Nicolás está plagada de cámaras.
Además, de cara a estas fiestas, también se han instalado de forma temporal por el recinto festivo una serie de equipos de grabación que funcionarán hasta este próximo lunes. La idea con la que se colocaron fue que mejoraran la seguridad para prevenir delitos así y servir de apoyo a los agentes que patrullan por el recinto. Pero además de controlar la zona de forma remota en tiempo real, su objetivo también era que, en caso de producirse un delito, las imágenes sirvieran para ayudar a los investigadores.
Erkoreka también dijo ayer que, por el momento, no se han dado «problemas de seguridad particularmente preocupantes» en las fiestas y explicó que, en los pinchazos que se han dado durante los últimos días, no se ha detectado ningún caso de sumisión química.
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