El juez propone juzgar a De Arístegui y De la Serna por liderar una trama de comisiones

En el auto de pase a procedimiento abreviado (similar al procesamiento), el magistrado entiende que los hechos son constitutivos de delitos de corrupción en las transacciones comerciales internacionales, cohecho, blanqueo de capitales y organización criminal o asociación ilícita.

En su resolución, el instructor explica que de la investigación se desprende que la finalidad de la organización constituida era doble: por un lado, conseguir contratos en países extranjeros mediante el pago de comisiones y dádivas a autoridades y funcionarios argelinos. Por otro lado, enriquecerse ilícitamente de forma sistemática con cargo a fondos del propio contrato, «armando toda una estructura de sociedades ficticias y de facturación falsa, y simulando la prestación de servicios para la ejecución del contrato por parte de estas sociedades pantalla».

Entre estos negocios están supuestos servicios jurídicos mercantiles suscritos entre sociedades interpuestas, contratos de prestación de consultoría o facturación falsa justificativa de las operaciones. A ello se añade que las prestaciones objeto de los contratos no fueron realizadas y eran meramente ficticias, señala el auto.

Todo ello, prosigue el juez, de acuerdo con un plan preconcebido, proyectado en el tiempo con una visión de largo plazo y ordenado de acuerdo con las directrices emanadas de la cúspide de la organización.

Justo por esta razón, agrega el juez, el alcance subjetivo de la organización se extiende a los directivos de Elecnor (empresa de ingeniería), que desarrollaron sus actividades criminales no en relación con un único contrato, sino a distintos bloques contractuales, como los casos de la desaladora de Souk Tleta y el tranvía de Ouargla, en Argelia. Se trata de los acusados Germán Junquera, Ramón López, Fernando Asencio, Santiago de la Rica, Enrique Sánchez y Alonso Castellanos.

Junto a ello, y por la misma razón, forman parte de la organización los «comisionistas e intermediarios» que conforman el núcleo más próximo de relaciones entre las empresas contratistas españolas y las empresas públicas argelinas, y sus más próximos colaboradores. Entre ellos estarían Gomez de la Serna, Arístegui, José Faya, Borja de Arístegui, José Félix González, José Luis Tomé, David Tomé, Adolfo Suárez e Israel Suárez.

El juez apunta que el liderazgo de la organización estaba integrado por Gómez de la Serna, De Arístegui, Junquera y López Lax. Los restantes acusados se ocupaban de implementar la estrategia acordada por los líderes, supervisar la gestión de las sociedades y distribuir los fondos ilícitos obtenidos.

A partir de ahora, el Juzgado Central de Instrucción número cinco da un plazo de 20 días a las partes para solicitar la apertura de juicio oral de esta investigación presentando escrito de acusación, en el caso de la Fiscalía, o bien solicitando el sobreseimiento de la causa.