Junts avisa a Sánchez que su apoyo a la reforma fiscal «no presupone» el respaldo a los Presupuestos

Sánchez salvó la bola de partido de la reforma fiscal después de una llamada de última hora entre la vicepresidente María Jesús Montero y Carles Puigdemont. Junts sigue teniendo la llave de la gobernabilidad española y venderá caros sus siete escaños. De entrada, exigen la «delegación integral» a la Generalitat de las competencias estatales en materia de inmigración. El acuerdo con el Gobierno es inminente y los postconvergentes lo anuncian para antes de final de año. Plantear sobre la mesa soluciones para la resolución del conflicto y avances hacia el concierto económico son las otras demandas de los soberanistas. Reclaman además al Gobierno que ponga a disposición de la administración catalana y de los ayuntamientos los pisos de la Sareb. «El objetivo de Junts es ser útil al conjunto de catalanes. No vamos a apuntalar a ninguna mayoría por razones ideológicas. Vamos a defender Cataluña y los intereses de los catalanes», ha afirmado este lunes el portavoz nacionalista, Josep Rius, tras la ejecutiva del partido.

Mientras, la jefa de filas de la formación independentista en el Congreso, Míriam Nogueras, ha acusado a Pedro Sánchez de intentar hacerles «chantaje» con las ayudas de la DANA para aprobar las Cuentas estatales. «No hace falta hacer chantaje a los partidos», ha avisado. «En la misma ley de presupuestos hay la opción de poder hacer inyecciones en situaciones extraordinarias, como consideramos que es la de la DANA», ha argumentado en RTVE. Nogueras ha advertido de que «la negociación de los presupuestos aún no ha empezado».