La oposición ultima un pacto para echar a la ultra Orriols de la alcaldía de Ripoll

La dirigente ultra ha concedido este lunes su primera entrevista a un medio público de Cataluña. En Catalunya Ràdio, ha calificado la moción de censura que ultiman los grupos de la oposición de «golpe de estado». El anuncio del acuerdo puede producirse este martes, tras una reunión celebrada este lunes en la que se han emplazado a seguir negociando a la espera de cerrar últimos flecos, según ha avanzado la Ser.

Orriols ganó las elecciones con 6 concejales sobre un total de 17. Los grupos que ahora ultiman una moción de censura intentaron un pacto a cuatro, pero Junts acabó por desmarcarse. ERC y Junts lideran ahora las negociaciones para pactar una moción y formar un gobierno municipal, al que se sumaría el PSC, con la CUP con apoyo externo. Todo empezó después de que Orriols se quedara sola para aprobar las cuentas municipales. El 20 de enero pasado perdió una moción de confianza y a partir de ahí se activó el plazo de un mes para que los grupos de la oposición buscaran un pacto para presentar una moción de censura.

Tras ser investida alcaldesa, Orriols irrumpió meses después como diputada en el Parlamento catalán. Su partido obtuvo dos escaños, su primera representación en la Cámara catalana. Por primera vez la extrema derecha secesionista entraba en el Parlament. Si la líder ultra es descabalgada de la alcaldía, se centrará en su labor como parlamentaria.

Niega ser xenófoba, pero sí ha admitido este lunes ser islamófoba. Hace bandera de su rechazo a los ciudadanos de religión musulmana, en una ciudad como Ripoll, que sufrió un fuerte impacto tras los atentados yihadistas de las Ramblas y Cambrils, perpetrados por terroristas arraigados en la localidad gerundense. También es una independentista radical.

En cualquier caso, odos los partidos catalanes creen que seguirá creciendo en las urnas, más aún si se victimiza tras perder el poder en la ciudad de Ripoll. Fuentes de Junts le vaticinan unos 10 diputados en unos comicios catalanes y en el PP prevén incluso que su subida pudiera llegar hasta los 20 escaños.