El PP dice que Sánchez se evitaría el «vodevil» si pactara con Feijóo y evita aclarar su voto al decreto

Aunque los populares se jactan de que el jefe del Ejecutivo ha acabado haciendo «lo que le pedía el presidente del PP», que era trocear el decreto aunque sea por «exigencias» de sus socios, evitan aclarar ahora el sentido de su voto cuando el nuevo texto se someta a la convalidación del Congreso. Al menos, hasta ver negro sobre blanco el contenido de lo que finalmente ha pactado Sánchez con Puigdemont. «Seríamos irresponsables si anunciáramos el sentido de voto ahora. Lo que se espera de un partido serio y solvente –aseguró Sémper– es esperar a leer el decreto».

Los conservadores rechazaron el pasado miércoles en el Congreso el escudo social del Ejecutivo con el argumento de que, camufladas entre cuestiones a las que nadie se opone –como las pensiones–, había otras contrarias a su programa, como las medidas antidesahucio que continúan dentro del texto aunque el Gobierno haya añadido a última hora la creación de un sistema público de avales y garantías para propietarios; o la cesión de la titularidad de la sede del Instituto Cervantes en París al PNV. «Hay que leer la letra pequeña», insisten en el PP, que no quiere pillarse los dedos con ninguna «trampa» pero que no esconde tampoco que será muy complicado votar a favor de un decreto que incluya el «regalo» a los nacionalistas vascos. «Es un escándalo ético y moral», afirmó el portavoz popular, guipuzcoano de origen.

A pesar de que todo hace indicar que el decreto saldrá adelante con o sin sus votos, en el partido de Alberto Núñez Feijóo están satisfechos porque Sánchez «depende más que nunca de Puigdemont». De ahí que persistan en su exigencia de que el presidente disuelva las Cortes y adelante las elecciones para que la política española deje el «sobresalto continuo», sin «chantajes», «mentiras» ni «cesiones».