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David Guadilla
Martes, 19 de septiembre 2023, 18:55
La decisión del Gobierno de España de priorizar el catalán frente al euskera y el gallego en las negociaciones con la UE en busca de la cooficialidad de estas lenguas no ha sentado nada bien al PNV. El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ... ha mostrado su «decepción» y ha advertido de que esta postura «no facilita» una hipotética investidura del candidato socialista. No hay que olvidar que los 5 votos del PNV son tan importantes como los 7 de Junts, los 7 de ERC y los 6 de EH Bildu. Pedro Sánchez no puede permitirse que alguna de las cuatro siglas se caiga de la ecuación si quiere seguir en La Moncloa.
Por contra, Sánchez sí ha conseguido el aplauso del expresidente catalán, Carles Puigdemont. «Hoy hemos comprobado que España no se hace escuchar en Europa tanto como afirmaba Sánchez. Pero es cierto que nunca habíamos llegado tan lejos y nunca antes tantos países de la UE se habían mostrado favorables, y quiero agradecérselo. Que ningún Estado haya vetado la propuesta es buena noticia, pero no es suficiente. España lo sabe, sabe que tiene trabajo pendiente y sabe que debe hacerlo con diligencia, porque la oportunidad es ahora», ha remarcado en un mensaje publicado en sus redes sociales minutos antes de las seis de la tarde.
Horas antes, en los pasillos del Congreso, Esteban ha criticado al ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, por «haber tirado la toalla tan rápido» en lugar de seguir luchando por la oficialidad de estos idiomas en la Unión Europea, calificando de «mala noticia» que el Gobierno decidiera priorizar el catalán sobre el euskera y el gallego.
Esta mañana, en el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea celebrado en Bruselas, el Ejecutivo, dado el escepticismo de los Estados miembros, ha apostado por elegir uno de los tres idiomas para agilizar la tramitación. Esto, a juicio de Exteriores, no significa que den el euskera y el gallego por perdido, sino que su potencial oficialidad llegaría en una segunda fase, «inmediatamente» después del catalán (si es que algún día se materializa, algo muy complicado, según coinciden en señalar diversas fuentes comunitarias).
La argumentación no ha convencido al PNV, que lleva años peleando en Bruselas para que el euskera tenga mucho más peso. «Queremos mostrar nuestra incompresión más absoluta, esto no sé si va a dificultar la investidura, pero desde luego que no la facilita», ha proclamado el portavoz del PNV, que ha defendido que «la promoción» de una lengua no se debería basar por el número de hablantes, alegando que «de ser así, con el inglés y el chino bastaría en el mundo».
Eso sí, Aitor Esteban, a preguntas de los periodistas, ha evitado responder explícitamente hasta en dos ocasiones si este movimiento compromete los votos favorables del PNV a una hipotética investidura de Sánchez, aunque sí que ha recalcado que «no facilita» su apoyo a que el jefe del Ejecutivo en funciones se mantenga en Moncloa.
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