La 'pullita' de Feijóo a Pedro Sánchez en 'El Hormiguero': «Yo no vengo aquí a echar broncas a nadie»

Y su invitado se definía. «Soy un hombre que nació hace 61 años, aunque no los aparento. Nací en un pueblo de más o menos trescientos habitantes y fui muy feliz allí hasta que, al cumplir diez años, me mandaron interno a un colegio de León, a los Maristas. Me enseñaron a estudiar, a jugar a balonmano, a levantarme a las siete de la mañana y a currar. Porque en ese colegio no había personal que hiciera nada. Éramos los alumnos los que hacíamos las camas, barríamos el colegio, limpiábamos las letrinas… Si los españoles quieren, puedo ser el primer presidente del Gobierno nacido en la España rural. Y creo que eso sería bueno», afirmaba.

«Moncloa está en la carretera de La Coruña, creo que es un buen sitio para que viva un gallego», bromeaba el líder de la oposición que criticaba el afán de su rival, Pedro Sánchez, en proponer encuentros televisados. «Lo que es curioso es que el que pide ahora seis debates, durante los cinco años que ha estado de presidente ha hecho un único debate del Estado de la Nación», comentaba. Motos se comprometió con el presidente del Gobierno en preguntarle a Feijóo qué es el 'Sanchismo'. «Ayer, la persona que tuvo usted en el plató creo que lo definió bien. Dijo: Maldad, mentira y manipulación. Yo estoy de acuerdo. Para qué vamos a discutir», ironizó.

El adelanto electoral salió a escena. «¿Cómo le vamos a decir a la gente el día 23 de julio, con varias comunidades autónomas en puente, que interrumpan sus vacaciones y vengan a votar? Ayer le escuché decir al presidente Sánchez una cosa que creo que no es justa. Dijo que también el lehendakari y yo habíamos hecho elecciones en julio. Las habíamos convocado en febrero, se iban a celebrar en abril y en marzo apareció la pandemia. No es justo. Nosotros sí teníamos comité clínico, con nombres y apellidos y el número de colegiados, y nos recomendó hacerlo en el periodo ventana que era julio», aseguraba. Y remataba: «Me preocupa la participación, creo que los españoles no se merecían esta fecha».

El presentador sacó a colación los pactos con VOX. «Estoy contento. Le hemos dado la alcaldía de Barcelona al Partido Socialista, le hemos dado la alcaldía de Vitoria al Partido Socialista… En Valencia qué pasa, que le decimos a VOX que no podemos pactar porque llevan a una persona que tiene una sentencia por abusos verbales contra su ex mujer. Creo que es una garantía de que nos tomamos en serio la violencia machista. VOX acepta ese veto y hacemos ese acuerdo porque, o vamos a elecciones o tiene que entrar VOX en un gobierno porque sin sus votos gobernaría la izquierda», argumentaba.

Esquivando alianzas

«Si quiere la gente que haya un cambio en España, la garantía es votar al PP y, modestamente, yo les garantizo ese cambio. Y si me votan lo suficiente, les garantizo que el gobierno será del PP en exclusiva», subrayaba Feijóo esquivando posibles alianzas. Y tiraba de ironía: «Lo que no podemos es llegar a la conclusión de que el PSOE puede pactar con cualquiera y nosotros con nadie. ¿Qué diría usted si pacto con los mismos que pacta el Partido Socialista? ¿Con Esquerra Republicana, con Bildu y con Podemos? ¿Eso estaría bien?», cuestionaba el dirigente popular. «No me haga opinar», sorteaba el anfitrión de la velada que sí se mojaba a la hora de abordar otras causas. «Yo tengo trazabilidad. Soy un político que empezó con 29 años a gestionar cosas públicas. No voy a negociar que la sanidad en mi país no vaya a seguir siendo pública y gratuita. O que la educación tiene que ser de calidad. No voy a negociar la violencia machista», sostenía.

«Tengo miedo a no estar a la altura de las circunstancias de mi país, si mi país me otorga la confianza para ser presidente», confesaba Feijóo. El político insistía en pedir el apoyo máximo. «Dicen las encuestas que voy a ganar. Yo me las creo, aunque como soy gallego tengo cierto escepticismo. Y esas encuestas me dicen que estamos a veinte o treinta escaños de la mayoría absoluta. Aún no ha empezado la campaña. Cuando me presenté a la Xunta, en 2009, nadie daba un euro por la mayoría absoluta, y saqué cuatro», presumía. Motos fue directo.

Santiago Abascal

«Los españoles necesitamos saber, antes de ir a votar, si el vicepresidente del gobierno puede ser Santiago Abascal», lanzaba. Y el invitado toreaba. «Mire, yo creo que cuando uno empieza a nombrar ministros o vicepresidentes antes de ganar las elecciones, es un soberbio. Por lo tanto, no le voy a decir eso. Lo que sí le diré es que mi objetivo es nombrar una vicepresidenta de mi gobierno, y sé quién es. Y el ministro de economía, también sé quién es. Y son muy buenos», descubría sin decir nombres.

La entrevista acontecía en el Día del Orgullo y el comunicador aludió a ello. «A mí me gustan más los derechos que las banderas. Los derechos del colectivo LGTBI son sagrados. Que esta legislación no nos gusta y vamos a modificar la actual ley Trans, es verdad. Porque no respeta el sexo biológico y lo vulgariza, y no respeta que una persona que se está formando, un adolescente de 15 o 16 años, pueda adoptar unilateralmente la decisión de cambiar de sexo que es una cirugía irreversible», manifestaba.

Cuando Motos puso el tema de la eutanasia sobre la mesa, Feijóo se sinceró. «Yo estuve presente cuando sedaron a mi padre porque el médico nos dijo que no había ninguna solución y era una cuestión de horas o días. Y mi padre llevaba quince años deteriorándose con un párkinson y se estaba ahogando por una parálisis muscular. Hablamos mi hermana y yo, no podíamos ver a nuestro padre así. El médico nos dijo que era la hora de la sedación y nosotros dijimos que sí. No se crea que estas cuestiones les ocurren solo a otras personas», revelaba.

Sobran ministerios

«Usted se llama Motos, no sé si la economía va como usted o no, a mí me da la sensación de que usted va mucho mejor. Decir que España va como una moto cuando somos el penúltimo país en crecimiento económico desde 2019… ¡Hombre!», opinaba con sorna. «Nosotros tenemos el objetivo de que la economía española crezca la que más, que estemos en 2024 entre los tres primeros países que más crezcan», prometía. Y para ello ahorrará también en sus carteras. «Sobran seis o siete ministerios. Esto es un follón y le puedo asegurar que España funciona mejor con 14 ministros que con 22», censuraba. Y matizaba: «Si tengo la ocasión, Igualdad dependerá de Presidencia del Gobierno».

No faltaron compromisos en la charla. «Voy a reducir el impuesto de la renta a los trabajadores que ganan menos de 40.000 euros al año. Y el impuesto a las grandes fortunas lo voy a suprimir. Se lo devolveré a las comunidades autónomas», aseguraba. Y volvía al sarcasmo. «¿Usted sabe lo que ha pasado con Marruecos? Yo tampoco», disparaba Feijóo. El comunicador apostillaba. «Se lo iba a preguntar ayer al presidente, pero no me dio tiempo. Se alargó un poco en las respuestas y me dejo a mitad de camino», reprobó. Cosa que aprovechó el líder de la oposición para atacar. «No me extraña. Ya ve que yo no le echo de la mesa. Yo estoy aquí, hacia atrás, tranquilo. Usted haga su programa y yo soy el invitado. Aquí no vengo a echar broncas a nadie», ironizaba.

La conversación acababa con la aparición de las hormigas que preguntaron al invitado por Julio Iglesias. «Hablé con él hace tres días. Sigue con mucha atención todo lo que pasa en España. Está obsesionado con la unidad territorial de nuestro país y con el problema del agua. Le quiero mucho. Me gustan todas sus canciones. Le dije que venía a 'El Hormiguero' y me dijo que era un programa importantísimo, que me lo preparara bien y que fuera yo mismo. Que así me saldría bien. Yo le pedí que me hiciese un meme diciendo: Vas a ganar y España lo sabe», zanjaba Feijóo.