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María Santiago
Madrid
Jueves, 7 de diciembre 2023, 21:23
El presidente Sánchez ha mantenido hoy una activa agenda internacional en la que sobresalen dos gestiones: la llamada al líder de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un momento en que comienzan a aflorar las fisuras entre los aliados a la hora de perseverar en el respaldo ... al país invadido hace 21 meses por Rusia; y una segunda conversación telefónica con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, sobre «la insostenible situación humanitaria en Gaza» por la contraofensiva de Israel para combatir a Hamás. El contacto con Zelenski, al que el jefe del Gobierno ha querido garantizar que puede seguir contando con el apoyo de España «mientras sea necesario, tanto en el ámbito militar como en el financiero y humanitario», se ha producido horas después de que una ajustada mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos haya bloqueado la cobertura al Ejecutivo de Kiev pese a las apelaciones en sentido contrario de Joe Biden al frente de la Casa Blanca.
En la charla mantenida con su homólogo ucraniano, Sánchez no se ha movido de la posición que viene manteniendo desde que Rusia decidió emprender las hostilidades contra la soberanía de su país vecino; lo significativo, esta vez, es que el líder español ha querido reiterar su aval ante las fragilidades que ya asoman en la cooperación internacional para frenar al régimen de Vladímir Putin y en su calidad de presidente por turno de la UE. En esa doble condición como representante del Gobierno español y de Europa, el mandatario socialista ha asegurado a Zelenski que la resistencia de los suyos continúa siendo «una prioridad» y que resulta «esencial» mantener «la unidad» de los socios comunitarios frente a «la agresión rusa». «Están en juego los valores de la propia UE, como la defensa de un orden internacional basado en reglas», ha remarcado Sánchez según la versión del diálogo ofrecida esta noche por Moncloa. En esta línea, el presidente español ha reafirmado su aval tanto al decálogo para la paz planteado por Ucrania hace meses, dado que «se ajusta al Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas», como a la apertura de las negociaciones entre los Veintisiete para que el estado que comanda Zelenski pueda cobijarse, integrándose, bajo el paraguas de la UE.
De forma casi paralela, Sánchez ha intercambiado también impresiones con António Guterres ante una deriva del conflicto en Oriente Próximo que considera inasumible por la brutalidad del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre y por las muertes que está provocando en Gaza la respuesta israelí, como dejó claro ante Benjamín Netanyahu en su gira por la región de hace dos semanas y que acabó con una seria crisis diplomática con el Gobierno de Tel Aviv. El presidente español ha trasladado al secretario general de la ONU su espaldarazo a la decisión de éste de invocar el artículo 99 de la Carta de la organización internacional a fin de forzar una declaración del Consejo de Seguridad que reclame un alto el fuego humanitario y duradero que puede conducir «al fin de las hostilidades» y del «sufrimiento de la población civil». Tras condenar nuevamente «los terribles ataques de Hamás» que abrieron esta espiral de muerte y destrucción hace ya dos meses, Sánchez ha llamado a la movilización multilateral para «garantizar el cumplimiento del Derecho Internacional humanitario», en alusión implícita a la represión israelí sobre los palestinos hacinados en la Franja, y ha insistido en la solución de los dos estados a fin de «crear una perspectiva de paz seria y creíble».
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