El secesionismo convoca una huelga general como respuesta a la sentencia del 1-O

 Poco a poco, el independentismo va dando pistas de cuál será su respuesta a la sentencia del Supremo contra los líderes del 'procés'. En principio, habrá una reacción institucional y otra de la sociedad civil. La primera se centrará en la reacción del Gobierno catalán y la que pueda dar el Parlamento autonómico. Nada se sabe hasta la fecha de ambas.

De lo que ya se empieza a conocer algo es de lo que preparan las entidades de la sociedad civil. El sindicato CSC-Intersindical, próximo a la CUP, ya ha convocado una huelga general para el 11 de octubre. Este mismo sindicato ya organizó el paro de país del 3 de octubre de 2017, que tuvo un seguimiento desigual. Fue un éxito en la administración pública, ya que la Generalitat permitió a sus funcionarios hacer huelga sin que perdieran su sueldo, pero en cambio pinchó en la gran industria y en los comercios.

El debate que hay en el independentismo es si esa huelga fijada para el 11 de octubre, como previsible fecha posterior a la sentencia, se prolonga más días. Ahí entra en juego la iniciativa que propone la ANC que tratará de paralizar Cataluña durante tres días a través de marchas ciudadanas que bloquearán las principales carreteras.

Partidos y entidades sociales llamaron hoy a la población a la desobediencia civil masiva. Pero no se ponen de acuerdo en qué quieren decir con ello. Para algunos, son meras manifestaciones, como las del 11-S, y para otros, como la ANC, se trata de una paralización indefinida de Cataluña. Caso aparte son las acciones que preparan los CDR para bloquear el aeropuerto, el AVE o las autopistas.