Moncloa y Zarzuela afirman que desconocen quién pagó el viaje del emérito a las regatas

La Secretaría General de Presidencia del Gobierno asegura que la Casa de Su Majestad el Rey «actualmente no tiene información» sobre si aquel viaje fue un «regalo» al exjefe del Estado, según revela una reciente resolución del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG), a la que ha tenido acceso este medio.

En ese documento, tras un largo periplo burocrático de un ciudadano que exigía detalles sobre quién pago ese periplo aéreo entre el 19 y el 23 de mayo de 2022, el Ejecutivo echa balones fuera y, tras ser reprendido por Transparencia, finalmente se remite, llegado el caso, al listado oficial de regalos a la Casa Real que se publicará en 2023. Un elenco, que habitualmente recoge presentes de escaso valor o simbólicos, y en el que, no obstante, en su última edición, publicada en mayo de 2022, no se incluyó un solo presente a Juan Carlos I, a diferencia de su esposa de la que sí se informó que recibió tres.

Transparencia no ha tenido demasiado éxito a la hora de arrojar luz sobre el abono de este controvertido viaje a pesar de que, en un principio, afeó a Moncloa que se dedicara a responder a la pregunta de si el viaje fue un «regalo» adjuntando, sin más, los 'links' de la web de Zarzuela donde se especifican los regalos recibidos desde 2015.

El 19 de mayo de 2022 Juan Carlos I regresó a España por primera vez desde su auto impuesto exilio en Emiratos. Y lo hizo en un jet privado de hiperlujo un Gulfstream G450, el birreactor equipado con dos motores Rolls-Royce más apreciado por los grandes millonarios del planeta. Un aparato, con un precio de venta de salida de 40 millones de euros y con capacidad para 16 personas, cuya hora de vuelo chárter tiene un precio por hora «mínimo» de más de 7.000 euros, combustible no incluido. Y esta aeronave gasta 465 galones de combustible a la hora, más de 1.700 litros a la hora.