Cantabria, a 24 horas del 'apagón' de la TDT

Ninguna de las dos opciones les va a resultar para nada barata, porque ni la compra de un televisor nuevo lo es ni lo es tampoco la adquisición del sintonizador que se necesita.

Según precisó ayer a este respecto el Gobierno de Cantabria, en la mayoría de las viviendas con problemas para sintonizar será necesario acoplar al receptor un decodificador que apenas cuesta 20 euros en el mercado. Sin embargo, en los hogares situados en las zonas de sombra de algunos municipios de la región, donde ahora reciben la señal TDT por satélite, será necesario comprar un decodificador con un precio que ronda los 400 euros por unidad.

Por esa razón, el Ejecutivo, a través de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, ha anunciado esta semana que, «en caso necesario», ampliará la línea de ayudas abierta para la compra de receptores TDT, de tal manera que cada afectado reciba 500 euros.

En este sentido, la Consejería, que cuenta con una partida de 300.000 euros para ofrecer ayudas a los residentes habituales en viviendas que se encuentran en situación de riesgo de exclusión digital, precisa que ha concedido hasta el momento un total de 277 subvenciones por un importe de 111.668 euros, de manera que todavía quedan fondos disponibles por un importe de 261.000 euros.

El objetivo de estas ayudas es «apoyar a las familias que están ubicadas en 'zonas de sombra' que tienen que adaptar sus televisiones ante el apagón de la TDT», recuerda el consejero del área, Roberto Media, que se ha mostrado partidario de «mantener todos los servicios básicos en las zonas rurales y con riesgo de despoblamiento» y ha exigido al Ministerio de Transformación Digital y Función Pública, con competencias en esta materia, que «no deje en la estacada» a estas personas y ponga en marcha un plan de ayudas para la compra de los receptores necesarios de la señal TDT.

En su opinión, «no puede ser que el Gobierno de España tome una decisión que supone un quebranto económico para muchas familias y no adopte ningún tipo de medida para compensarlo», como ya se hizo en anteriores etapas con cambios muy similares a estos, tanto en 2010 como en 2017, cuando el Estado convocó ayudas relacionadas con la transición de la televisión analógica a la TDT.