El Gobierno responde con un gran pacto a las reiteradas quejas del mundo del campo

Resultado de «unas conversaciones iniciadas hace semanas», el pacto, según afirmó Buruaga, «ha concitado la unanimidad y el consenso de todos», la mejor señal de que se trata de un acuerdo «sensato, justo y equilibrado» para el sector en su conjunto, que en el acto estuvo representado por los portavoces de un total de nueve organizaciones vinculadas con el mundo ganadero; los sindicatos (Asaja, UGAM-COAG, Aigas y SDGM-UUPA), las cooperativas (Agrocantabria, Ruiseñada-Comillas y Valles Unidos del Asón) y las productoras de leche y carne (Asociación Frisona de Cantabria y Federación de Razas Cárnicas de Cantabria).

«Es la primera vez que un presidente, presidenta en este caso, encara en primera persona los problemas del sector y se coloca al frente de las soluciones», subrayó para empezar Buruaga, que primeramente se refirió a «la crisis de rentabilidad de las explotaciones ganaderas, la falta de relevo generacional y el escaso apoyo que ha recibido por parte de las administraciones» como los grandes problemas que afectan al sector y que su gobierno quiere abordar mediante ese «pacto histórico».

Consciente de que con la firma de ese acuerdo «ha comprometido su palabra con el sector» –como le recordaron los ganaderos allí mismo– Buruaga anunció que el Gobierno de Cantabria «va a poner encima de la mesa, y ello con carácter de urgencia, una ayuda de 3 millones de euros para compensar a los ganaderos y agricultores de la región la pérdida de renta sufrida en el primer año de la nueva PAC así como la inestabilidad económica de las explotaciones ganaderas en su conjunto».

Este pago, que se articulará «a través de un decreto de concesión directa porque es la fórmula más ágil para abonarlas», tendrá 3.000 beneficiarios que ingresarán mil euros cada uno posiblemente en la primera quincena del mes de mayo.

En paralelo, el Gobierno regional «va a asumir el compromiso de realizar un estudio económico detallado sobre el primer año de aplicación de la nueva PAC, para evaluar los desfases producidos respecto al periodo anterior y revisar la planificación del Plan Estratégico de la Política Agraria Comunitaria (Pepac) para transferir los fondos necesarios a las ayudas que resulten deficitarias en los presupuestos del año 2025».

En este sentido, la presidenta, que se refirió al retraso producido en los expedientes de pago respecto al calendario de años anteriores «a causa de una inadecuada planificación», efectuó un segundo anuncio financiero. «Esta misma semana vamos a pagar 10,6 millones de euros a más de 4.000 ganaderos de la región, que supone una parte muy importante de la cuantía que todavía estaba pendiente».

Más allá del ámbito económico, el acuerdo incluye, igualmente, un paso más en la protección de los ganaderos frente a los ataques del lobo ibérico en la provincia. Sobre esto, Buruaga admitió que «en la vía política se puede ir mucho más lejos de lo que se ha ido» y aseguró que ni los ganaderos ni el Gobierno regional están solos en su defensa frente al lobo. «Al contrario, yo diría que es el Gobierno de España el que cada día está más solo en Europa en su obcecación con el asunto de la hiperprotección del lobo». El Ejecutivo, advirtió, no solo va a seguir reivindicando su postura en Cantabria, en Madrid, en Bruselas «y allá donde haga falta», sino que «vamos a reforzar las ayudas públicas» a los ganaderos afectados.

Y en relación con las llamadas enfermedades emergentes, Buruaga adelantó que el acuerdo incluye varias medidas tales como «habilitar las partidas presupuestarias necesarias para indemnizar los daños ocasionados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE)» y «seguir reivindicando de común acuerdo ante el Ministerio de Ganadería una estrategia para el control de estas enfermedades».

Además de abordar los problemas más acuciantes del sector, el pacto firmado en Puertochico «mira a futuro y propone una planificación de cara a los próximos años para potenciar la ganadería», dijo la presidenta.

Sobre esto especificó que próximamente se pondrán en marcha «diversos planes de estímulo» cuyos contenidos, programaciones y financiación» decidirán conjuntamente las dos partes. En este sentido, mencionó un plan de fomento de la producción de carne, un plan de recría y un plan de fomento de la ganadería «que reconozca su importancia y defina nuevas oportunidades para su mantenimiento y su desarrollo».