«Vamos a sacar al lobo del Lespre porque es lo que tenemos que hacer»

La iniciativa ha salido adelante con los votos a favor de PP, PRC, Vox y el diputado Cristóbal Palacio (antes de Vox, ahora no adscrito) y la abstención de los ocho parlamentarios del PSOE, que han dicho compartir el fondo de la proposición aunque no las formas, «porque no toda la culpa es de Pedro Sánchez, como nos quieren dar a entender».

O como ha querido a dar a entender, más concretamente, la popular María Belén Ceballos, que en la defensa de su propuesta se ha referido a aquel «fatídico día» en el que el presidente del Gobierno y la exministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera («la ministra huida», como dijo la alcaldesa de Los Tojos) decidieron proteger totalmente al lobo y luego, y pese a todo lo que está ocurriendo, se han mantenido en su dogmatismo ideológico, electoralista, traicionando a los ganaderos».

Ceballos, que no entiende «la obstinación de este Gobierno por acabar con nuestra identidad, con nuestras costumbres, y con nuestro medio de vida», ha llamado al Parlamento regional a exigir al Ejecutivo de Sánchez que rebaje la protección del lobo y permita ya sus extracciones. «En Cantabria tenemos contabilizadas 23 manadas de lobos, esto es, doscientos lobos que han matado a cerca de 9.000 cabezas de ganado en los últimos tres años», ha contabilizado la diputada popular, que primero ha lanzado una advertencia y luego una súplica. «Los lobos están merodeando por nuestros pueblos a plena luz del día y van a acabar causando una desgracia», ha dicho. «Por favor, dejen a un lado sus imposiciones ideológicas y escuchen a los ganaderos de una vez», ha añadido.

Ceballos ha sacado adelante su iniciativa con ayuda de PRC y de Vox, que le han dado sus votos y también una reprimenda. Así, el regionalista Guillermo Blanco ha recordado a los populares que la nueva ministra del ramo, Sara Aagesen, «estuvo aquí la semana pasada y se fue sin escuchar ni una vez la palabra 'lobo', así que no nos vengan con milongas». Antes que él, la voxera Leticia Díaz, que cree que «la supervivencia del campo español no puede depender de las decisiones que toman grupos políticos que viven totalmente alejados de la realidad de los ganaderos», ha exigido a los populares «un poco de pragmatismo» porque «ustedes votan una cosa cuando están aquí pero luego votan en comandita con los socialistas cuando están en el Parlamento Europeo».

También ha tenido que oír Ceballos a la portavoz socialista Eva Salmón, que compartiendo «el fondo» de su propuesta le ha recriminado a los populares «las formas». Salmón, por lo tanto el PSOE, que no ha dicho ni que 'sí' ni que 'no', se ha mostrado de acuerdo en defender los intereses de los ganaderos, «pero no creemos que todo lo que les está pasando sea responsabilidad del Gobierno de Sánchez». Parte de esa responsabilidad, coincidiría Salmón con Blanco, «es del Gobierno de Cantabria, al que se le llena la boca defendiendo a nuestros ganaderos pero luego no quiere ver lo que tiene que hacer y no hace por ellos».

Una vez escuchadas las protestas de la oposición sobre el talón de Aquiles de los ganaderos, y recogidos los votos suficientes para ver considerada su propuesta, la diputada popular ha concluido tajante: «Vamos a sacar al lobo del Lespre porque es lo que tenemos que hacer».

La consejera de Ganadería, María Jesús Susinos, anunció que su departamento va a abonar esta semana a los ganaderos de la región 8,5 millones de euros correspondientes a ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), con lo que alcanzará el 90% del importe total de la ayuda básica a la renta de sostenibilidad y de los complementos redistributivo y a los jóvenes. Susinos hizo este anuncio en su comparencia para responder a una interpelación del PRC, que criticaba el retraso en el abono de numerosas ayudas

El Pleno del Parlamento aprobó por unanimidad una iniciativa presentada por el Grupo Regionalista para instar al Gobierno de Cantabria a que, a su vez, inste al Gobierno de España a concretar una autorización gratuita y permanente del trasvase de agua desde el embalse del Ebro para cubrir las necesidades de abastecimiento de la comunidad autónoma con un mínimo anual de 10 hectómetros cúbicos. La propuesta defendía que el Ejecutivo central garantice garantice el suministro a Cantabria de forma definitiva dado que la concesión actual caduca el próximo marzo.

El Partido Socialista naufragó en su intento por conseguir la reprobación del director general de Innovación, Javier Puente, por participar en calidad de ponente en el foro «antiabortista» organizado por la VI Cumbre Transatlántica en el Senado. Defendida por Pablo Zuloaga, la propuesta tropezó con los votos en contra de PP y Vox y las abstenciones de los regionalistas, cuyo portavoz, Pedro Hernando, fue cristalino: «Por muy alejadas que sus ideas puedan estar de las nuestras, nosotros siempre defenderemos la libertad de expresión de los demás».