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DIEGO RUIZ
Sábado, 14 de enero 2023, 01:00
A Fermín Fraile Estévanez, fallecido el pasado día 3 del presente mes, a los 78 años, sus compañeros de la Policía Local de Camargo le ... conocían como 'Tito'. Según explica el subinspector jefe de este cuerpo, Jesús Salmón, este calificativo se debía «a su pelo canoso y por ser el mayor de todos nosotros». Y en cuanto a su faceta humana, le recuerdan, con nostalgia, por ser una persona muy cercana, con la sonrisa siempre en su rostro y «un chiste que no faltaba» cada día. Un hombre conciliador, al que jamás se le vio malhumorado, y un trabajador nato».
En Camargo se acuerdan de un cabo de la Policía al que le gustaba estar rodeado de niños y amante de los perros. Como un agente que controlaba el tráfico de una manera eficiente, como también lo recalcan sus compañeros.
Jesús Salmón, que fue 'alumno' suyo, siguiendo las órdenes del entonces jefe de la policía en este municipio -le dijo que se pegara a él y aprendiera todo- añora aquella época en la que no había vehículos para cubrir los servicios y realizar las patrullas. «Teníamos que ir andando por todos los pueblos del municipio y a él le gustaba». Fermín Fraile disfrutaba. De hecho, cuando cumplió los 62 años y le cambiaron a la oficina de atención al público, se quejó en un primer momento «porque aquel puesto», decía, no era para él. Tito echaba en falta la calle.
Cuentan que antes de entrar en la Policía Local, fue soldador, y de los buenos, y en los años en los que los agentes cobraban un salario escaso, seguía realizando algunos trabajos con el soplete.
En la oficina, sus compañeros más jóvenes le enseñaron a utilizar el ordenador, y los últimos años lo manejaba con una soltura increíble para alguien que había partido de cero.
Fraile había nació en el Alto Maliaño. Su padre fue también policía local en el Ayuntamiento de Santander. Sin embargo, él sentía un especial apego a su barrio, para él sagrado. La calle Alcalde Arce, decía, «hay que vigilarla mucho, que ahí vivo yo».
En Peñacastillo, en la casa de su suegra, tenía una de sus grandes aficiones, la huerta, donde plantaba de todo.
Tito Fraile se jubiló con la categoría de cabo, después de recibir varias condecoraciones, entre ellas la Cruz de Servicios Distinguidos Primera Categoría por más de 35 años en activo. Fue en 2014, en la festividad de San Miguel.
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Ana del Castillo
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