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DIEGO RUIZ
Domingo, 20 de noviembre 2022, 01:00
Durante cuarenta años, Félix Carmelo Domínguez López 'Doly', dispensó en la farmacia de La Inmobiliaria, en Torrelavega, ataviado con su impoluta bata blanca, cientos de ... medicamentos, cremas y ungüentos. Más de media vida como mancebo atendiendo a los vecinos de uno de los barrios más poblados de la ciudad del Besaya, donde ahora se llora su muerte, a los 72 años.
Nacido precisamente en La Inmobiliaria, estudió en el 'Colegio de Los Curas', hoy La Paz, donde reunió numerosos amigos, con los que seguía teniendo una estrecha relación. De entre sus compañeros de clase surgió el apodo de 'Doly'. Ya de chaval destacó por su carácter divertido, revoltoso e inquieto.
El primero de sus trabajos fue en el Ayuntamiento de Torrelavega, donde su padre estuvo en posesión de una plaza de funcionario. Poco tiempo duró 'Doly' en la Casa Consistorial antes de entrar como auxiliar de farmacia, con una formación totalmente autodidacta, en La Inmobiliaria.
En 1976 contrajo matrimonio con Maribel, una joven también de este popular barrio, muy conocida por ser la propietaria de la guardería 'La escuela montañesa'. Del matrimonio nacieron dos niñas, Mabel y Gema.
La mayor, aunque dice aún no haber asimilado del todo su pérdida, afirma que su padre era una persona «idealista, fantasiosa, disfrutona y muy luchadora. Un hombre sobre todo muy familiar».
Félix Carmelo Domínguez López 'Doly' se jubiló a los 61 para disfrutar de sus aficiones. La primera, la pesca. Un 'hobby' de siempre. Y después de la música. Le gustaba de todo, pero en especial era fiel admirador de los Beatles, lo que por sí solo dice mucho de su personalidad. También le entusiasmaba pintar. Tenía un pequeño estudio en su casa donde preparó una serie de cuadros que llegó a exponer en la Galería Algas, en Suances.
Pero si de algo disfrutó mucho en los últimos años fue de sus cuatro nietos, Noa, Santi, Nico y Ale, a los que quiso con locura, y que le llenaron de satisfacción y alegría hasta el día de su fallecimiento.
En su funeral, en la iglesia parroquial de Suances, fue su hija mayor, Mabel, la encargada de recordar a 'Doly' y hacer un repaso de su vida.
Con achaques al parecer continuos, de los que siempre salió airoso, Mabel dijo que su padre tuvo siete vidas y que se quedó en la octava.
Rebelde, familiar, simpático, trabajador, amigo de sus amigos, servicial... Este auxiliar de farmacia deja un hueco importante en el barrio de La Inmobiliaria, su barrio.
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