Obituario Rosario Maestegui | Cofundadora Asociación de Vecinos de Cueto

Cueto despide a 'Niña', una mujer que ha sido historia viva del pueblo

Como a miles de mujeres de su generación, la pobreza del país y el machismo tradicional le impidieron progresar a los estudios secundarios, pese a ser buena alumna. De ahí que después, ya madre, impulsara en sus tres hijos (Ana, José Antonio y Juanma) la formación universitaria. Y siempre mostraría interés por lectura, escritura y pintura, además de su reconocida destreza en confección y su amor a la música. Su 'Última Cena' decora el templo de la Virgen del Faro.

De moza probó suerte en Lyon, donde vivían unos familiares. Acabó regresando, si bien conservó el contacto y el conocimiento del idioma. Su generación llevó adelante el histórico despegue de España. Aquellos núcleos familiares experimentaron una vida de intenso esfuerzo y pluriempleo. Además de las interminables tareas domésticas, Niña ayudó en las labores ganaderas y trabajó en el comercio local.

Mujer generosa (cuidó durante años a su suegra, gravemente enferma, y además a sus padres), su casa era de puertas abiertas. Protagonista en el proyecto del párroco Julio Blanco, el Centro Social Bellavista, fue memorable cocinera de los campamentos de verano y asimismo cofundadora, hace cincuenta años, de la Asociación de Vecinos, que logró el consultorio médico. Historia viviente cuetana, conoció aquellos periplos en burro por Polio hasta el centro de la ciudad. También la época en que unos vecinos ayudaban a otros a construir sus casas.

Pidió que en su funeral se cantara el himno al patrón, San Pablo. Y cultivó la historia familiar: organizó dos grandes reencuentros de los Maestegui, apellido singular, mudanza de otro guipuzcoano. Vitalísima, no dejó que la enfermedad la postrase en una butaca; aunque a última hora su espíritu se iría colocando muy por delante de su cuerpo. «Hay que ver, esta mujer…», ha sido frase de admiración reiterada. El fallecimiento de su marido, José Manuel, en 2018 imprimió un recuerdo vivo, verdadera presencia en ausencia.

Entregada madre y devota 'yaya' de sus seis nietos (Claudia, Mateo, Georgina, Elia, Mauro y Manuela), ha expirado poco después de su último cumpleaños, que pudo celebrar en familia en un día espléndido. Su sólida creencia cristiana le proporcionó la grata esperanza de ser Niña para siempre. Que así sea. Gracias por todo, Niña.

Juan Luis Fernández es yerno de Rosario Maestegui y periodista