El diputado trasmerano y uno de los padres del Estatuto de Cantabria

A Trasmiera llegó en 1958 y, tras 28 años de ejercicio en una comarca que conocía palmo a palmo y cuadra a cuadra, se presentó a alcalde de su municipio, Marina de Cudeyo, siendo la imagen de UCD. Fue mano derecha de Justo de Las Cuevas, liderando la UCD en Trasmiera. En Marina de Cudeyo resultó elegido alcalde con mayoría absoluta en las primeras elecciones democráticas, en las que tuve el honor de ir en las listas y salir concejal electo.

Fueron cuatro años de alcalde de Bernó, muy próximo a las necesidades de los vecinos y con gran sensibilidad social. Realizó una gran labor, dotando a los ocho pueblos de equipamientos e infraestructuras, promocionando especialmente la cultura, el deporte y la sanidad tanto en su vertiente humana, como la ganadera (su pasión) a través de las campañas sanitarias.

Defensor a ultranza de los ganaderos auspició con su labor una mejor calidad de vida de sus convecinos a través de sus obras, recordando entre otras, el asfaltado y mejora de caminos en todos los pueblos, el alcantarillado de los barrios más poblados de Pontejos y Pedreña y asegurando el servicio de abastecimiento de agua. Pero, sobre todo, fue el alcalde que hizo la Concentración Escolar en Rubayo, el primer Plan General y la concentración parcelaria en los pueblos de Setién, Agüero y Orejo.

Además de alcalde, Antonio Bernó también fue elegido diputado por UCD y pasará a la historia por ser uno de los 34 hombres que hicieron posible que Cantabria se convirtiera en comunidad autónoma. Uno de los 'padres' del Estatuto de Autonomía aprobado en 1982.

Fue el diputado de Trasmiera, el diputado de los ganaderos, el artífice de la electrificación rural.

Se nos ha ido una gran persona, un extraordinario veterinario, un buen amigo, un gran señor y un político de convicciones, con pasión ganadera.