Obituario

María Antonia González - Medalla al Mérito en el Trabajo

Una emprendedora de la hostelería y la cocina lebaniega

En 1957 contrajo matrimonio con Bernabé Calvo, vecino de Cosgaya, y los recién casados se trasladaron a vivir al barrio de Areños, junto a la carretera general, «a una casa grande, con cuadra y pajar en la parte trasera, jardín con higuera, la escuela al lado y bolera e iglesia a tiro de piedra», como la propia Toñina describía. Fue allí donde su vida cambió, convirtiéndose en empresaria de una pequeña taberna-tienda en la parte delantera de la casa. Aquel establecimiento era «una especie de arca de Noé en la que vendíamos de todo: desde artículos de alimentación y bebidas, hasta tabaco, botas de monte, sellos, albarcas con tarugos, campanos, lapiceros y cuadernos escolares, caramelos y chicles e incluso algo de ropa», relataba entonces Toñina. Casa Bernabé, que así se llamaba el establecimiento, era entonces la única tasca que había en Cosgaya y pronto se convirtió en parada obligada para los visitantes. La cocina casera que preparaba hizo crecer considerablemente la clientela.

Fueron años de trabajo duro para una mujer luchadora y comprometida. Fruto de su matrimonio nacieron cuatro hijos: José Ignacio, Luz María, Montserrat y Jesús María. Su esposo, Bernabé, trabajaba en el Ayuntamiento de Camaleño mientras que Toñina se ocupaba de la casa, la tienda- bar, las vacas y los hijos.

En 1976 murió Bernabé, una etapa que Toñina recordaba en muchas ocasiones: «Fue terrible sobreponerse a su muerte repentina». Siempre destacó la ayuda que en todo momento le prestaron sus hijos para sacar adelante el negocio familiar, que en aquellos años pasó a llamarse Mesón Cosgaya. El sueño de su vida, que era tener una cocina con los electrodomésticos más modernos y contar con un gran comedor y salones, además de unas habitaciones decoradas por sus hijas, lo vio hecho realidad con la inauguración del hotel Cosgaya (Camaleño) en 2005, un establecimiento que contaba con 24 habitaciones. En los últimos años han sido Luz María y Montse quienes se han ocupado de la gestión del hotel.

Toñina González Bedoya ha sido un ejemplo para las nuevas generaciones de hosteleros lebaniegos, sobretodo porque supo conjugar el hecho de haber crecido en el negocio y la capacidad de asumir los nuevos retos y desafíos que se le iban planteando.

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales concedió la Medalla al Mérito en el Trabajo a Toñina en el año 2006, una distinción que le fue impuesta en la Delegación del Gobierno, en Santander. Años más tarde, en 2014, le llegaría el reconocimiento de los hosteleros de la comarca de Liébana con motivo de la V Fiesta del Cocido Lebaniego.