Obituario

Julián Ocáriz Villoslada - Exdirector gerente de Ampros

El gestor que contribuyó a hacer una sociedad más justa e igualitaria

Al llegar a Ampros (Asociación Cántabra en favor de las personas con discapacidad intelectual) sus primeros esfuerzos se dirigieron a construir un sólido y competente equipo profesional que le acompañase en su caminar hacia la dignificación de las personas con discapacidad intelectual. Supo rodearse de buenos profesionales en administración, trabajo social, pedagogía y magisterio y de buenos técnicos conocedores de su oficio.

Comenzó impulsando el Colegio de Educación Especial Juan XXIII, el Centro Ocupacional de San Román de la Llanilla, el club de ocio y la residencia de Nicolás Salmerón, donde estaba situada la sede social. Julián Ocáriz consiguió crear por toda Cantabria un conjunto de centros, servicios y profesionales capaces de dar respuesta a las personas con discapacidad intelectual y de prestarles los apoyos que necesitasen tanto para su desarrollo personal como para su inclusión social como ciudadanos de pleno derecho.

Asumió el reto de avanzar en la gestión de servicios y programas en los que la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual resultase un objetivo fundamental, trasmitiendo principios y valores y resaltando que a cada persona hay que prestarle los apoyos que necesite individualmente, respetando sus ritmos y capacidad de progreso, sus aspiraciones y deseos.

Pronto consiguió poner a Ampros en la primera línea de Feaps (Confederación Española de Asociaciones en favor de las personas con Discapacidad Intelectual, actualmente Plena Inclusión), participando en numerosas comisiones nacionales y dando un gran impulso al entonces precario empleo de estas personas. Bajo su gerencia, Ampros consiguió poner en marcha en 1981 uno de los primeros Centros Especiales de Empleo del país que, junto con el Centro Ocupacional de Santander, fueron durante muchos años referente nacional y por los que pasaron muchos profesionales de todas las comunidades autónomas para aprender de su buen hacer.

Siempre defendió que el mejor camino para la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual era la inserción laboral, ya fuera en empresas ordinarias o en centros especiales de empleo. Pensaba que las personas con discapacidad intelectual debían pasar de ser sujetos pasivos socialmente a ser sujetos activos, ellos, de alguna manera, tenían que ser quienes defendiesen sus derechos y controlasen sus vidas. Fue Presidente de la Comisión de Empleo de Feaps, Vocal del Real Patronato de la Fundación ONCE (1988) y vicepresidente del Cermi Cantabria.

A su jubilación en abril de 2008, tras treinta años en Ampros, dejó en marcha un Colegio de Educación Especial, un Centro de Ocio con un número importante de voluntarios, un Centro de Actividades Formativas, un Servicio de Respiro para las familias, tres residencias, varios pisos tutelados, tres centros especiales de empleo, tres centros ocupacionales, tres centros de día y una Asociación nutrida por un excelente equipo profesional, familias implicadas y personas con discapacidad intelectual cada vez más empoderadas y dueñas de sus propias vidas.

Con estas pocas letras queremos agradecer su gran legado y mandarle a Yolanda, su mujer, y a sus hijas Sandra y Leticia nuestro más sentido pésame por su pérdida y poner en valor los cuidados y el cariño que le han prodigado en estos últimos años de dura enfermedad.

Gracias Julián por el gran impulso que tu trabajo ha dado a las personas con discapacidad intelectual de Cantabria y por tu contribución a hacer una sociedad más justa e igualitaria.