El gestor que veló por los intereses de los periodistas

La llegada de Gabriel Bernal a la APC en el año 1971 coincide con la inauguración de la nueve sede, en el número 9 de la calle Cádiz, un hecho que marca un antes y un después en la historia de la Asociación que durante su etapa como administrador celebra el 75 aniversario de su fundación. «Gracias al trabajo de Bernal y de algunos otros conseguimos que en el año del 75 aniversario nos diesen la Medalla de Oro de Santander y también que dieran el nombre de dos periodistas, Manuel González Hoyos y Francisco de Cáceres, a dos calles de Santander, en la época de Manuel Huerta como alcalde», recuerda Prieto.

Es en este periodo también cuando se levanta el monumento a la Libertad de Expresión ubicado en la península de La Magdalena. Pero es quizás el cierre de 'La Hoja del Lunes' el hito que marcó el cuarto de siglo de Gabriel Bernal en la APC. «Le tocó acometer el cierre de la 'Hoja'. que era la principal fuente de ingresos de la APC y, pese a este trance, logró salvar los muebles y hacer un cierre sin que afectase a la vida de la Asociación», relata Prieto, quien recuerda que cuando fue elegido representante de los periodistas cántabros, «era un niño, tenía 26 años, y fue Gabriel quien me cogió de su mano y no nos fue tan mal».

El expresidente de la Asociación recuerda a Bernal como un hombre callado, coherente, responsable y eficaz en su trabajo, siempre con un cigarrillo en sus manos. «Era una persona que no sabia nada de periodismo pero supo hacer la transición de la vieja APC a la nueva Asociación», resume Prieto.

Padre de tres hijos, dos de ellos 'heredaron' su afición por la música y son profesores de esta disciplina. Buen tertuliano, Gabriel disfrutaba con la charla de su grupo de amigos, fumando un pitillo.