Gran economista, responsable y conciliador

Gonzalo Burgués, según cuenta Luis Ángel Ruiz Cardín, histórico secretario general de UGT entre 1982 y 1998, fue una persona «razonable, muy cercana a los trabajadores» y que «siempre buscó el consenso».

Afirma Ruiz Cardín que «él resolvió todo lo relativo al patrimonio sindical de la región. Se repartieron con absoluto rigor los diferentes edificios y locales entre la CEOE, UGT, Comisiones Obreras y USO. Se tuvo que enfrentar, también, a una reconversión industrial que hizo desaparecer muchos puestos de trabajo, pero gracias al plan de promoción de empleo resolvió el futuro de muchos trabajadores».

Gonzalo Burgués fue además un hombre de un extenso bagaje social y cultural. Uno de sus grandes amigos es Manuel Huerta, el que fuera alcalde de Santander de 1987 a 1995. «Gonzalo y yo éramos amigos desde los 14 años. Jugamos juntos al fútbol en playeros, creo recordar que en el San Martín. Desde entonces nunca perdimos nuestra relación. De él se puede decir que fue un verdadero amigo, incondicional, un gran profesional como economista y muy responsable en su trabajo».

«Daba gusto alternar con él –afirma el exalcalde–, era buen comedor y bebedor, y un gran conversador. Le gustaba la lectura, para él una diversión».

Amante también del deporte, Burgués fue un «forofo del Real Madrid», recuerda Huerta. «Estuvimos juntos en Tenerife cuando se perdió la Liga, en un viaje con el equipo. No se perdía nunca un partido de la Copa de Europa».

«Era gran aficionado a todos los deportes. Además del fútbol, le encantaban de los bolos y el ciclismo», recuerda el ex alcalde.

«Éramos grandes amigos –dice Manuel Huerta–, de hecho yo asistí a su boda con Rosario, de Puente San Miguel, y la de sus dos hijas, también economistas, y que además son muy amigas de mis hijos».