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Saturio Blanco Calderón, fundador del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) en Valderredible, falleció hace unos días a los 77 años de edad, tal y como lo comunicó el alcalde del municipio, amigo y compañero, Fernando Fernández, a través de las redes sociales. Dos días antes ... del fallecimiento de Saturio, ambos jugaron una partida de cartas, al tute en concreto, ganando a los rivales.
El finado procedía de la pedanía de San Andrés de Valdelomar, situada a 3 kilómetros de Quintanilla de las Torres (Palencia) y 11 de Villanueva de la Nia, esta ya en territorio cántabro. Sus principales ocupaciones fueron siempre la agricultura y la ganadería.
Muy apegado a la tierra y en especial al llamado Común de Valdelomar, entidad que alberga a las localidades de Castrillo de Valdelomar, San Andrés de Valdelomar, San Martín de Valdelomar y Santa María de Valverde. Un ente cuya finalidad es la gestión comunitaria de un conjunto de pastos y montes denominados Monte Agudedo y cuyos usos comparten de forma tradicional todas las localidades implicadas, especialmente para la utilización de pastos para el ganado y la explotación maderera.
Fue Saturio, según le describe Fernando Fernández, un hombre muy interesado por los intereses de Valderredible y sus gentes, y muy participativo en todas las actividades programadas por este ayuntamiento campurriano. «Siempre presente en La Rogativa», fiesta de Santa María de Valverde que se celebra el primer sábado de mayo, en cuyo acto se rememoran las súplicas solemnes para que al agricultor se le concediera una buena primavera.
Cuenta también el regidor de Valderredible que este luchador incansable de Cantabria y su querido Valle se enfrentó con ahínco contra «algunas personas que vinieron de fuera» y trataron de terminar con la identidad del municipio. Un «intrusismo» contra el que peleó Saturio.
Haciendo un repaso a su personalidad, Fernando Fernández, que conocía a la perfección a su compañero de partido, señala que «era un hombre encantador, amigo de sus amigos, extremamente generoso. A quienes se acercaban a la puerta de su casa siempre les regalaba alguno de los productos de la huerta. Sus tomates eran excelentes».
El fundador del PRC en Valderredible nunca tuvo grandes aficiones, aunque le gustaba echar su partida de tute y visitar los mercadillos.
Descanse en paz este 'valluco' al que no se olvidará fácilmente.
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