![Un hombre hecho a sí mismo que valoró las relaciones humanas](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2023/11/07/88801560-kFrC--1200x840@Diario%20Montanes.jpg)
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Emilio Pérez Fernández
Miércoles, 8 de noviembre 2023, 01:00
Ha fallecido José Parte Calleja, Pepe Parte, como le llamaban todos los campurrianos. Había nacido en Reinosa a donde se habían trasladado sus padres recién casados desde Bricia (Burgos), a finales de la década de 1920. En aquel momento, Reinosa crecía vertiginosamente con el establecimiento de la Sociedad Española de Construcción Naval y Dámaso Parte y Filomena Calleja crearon en un bajo de la calle Mallorca un pequeño negocio de fabricación de lejía.
Pero todo cambió de repente: falleció su padre cuando Pepe tenía cinco años, con dos hermanos más pequeños y poco después llegó la guerra civil. Ante la dramática situación, Filomena regresa con sus tres hijos a casa de sus padres, a Barrio de Bricia. Pepe ayudará a sus abuelos y tíos en las labores del campo y asiste a la escuela del pueblo.
Tras cumplir el servicio militar, regresó a Reinosa con un carro y un caballo que le prestó su tío Patricio para reabrir el negocio de lejías que había iniciado su padre. Ese fue el comienzo de su aventura empresarial. Después vendrá su exitosa trayectoria en el mundo del transporte y en el sector de concesionarios de vehículos. Pero el éxito empresarial nunca modificó las relaciones sociales de Pepe Parte que, con más de noventa años, seguía tomando por la tarde sus vinos en los mismos lugares y con los amigos de siempre.
Pepe fue un hombre hecho a sí mismo que siempre tuvo en gran estima y consideración las relaciones humanas, valoró a sus empleados como un componente fundamental de sus proyectos empresariales. Las relaciones con ellos eran similares a las que tenía con cualquier otro miembro de su familia. Nos corrobora esta opinión el hecho de que gran parte de sus empleados permanecieran durante décadas en sus puestos de trabajo. Es muy clarificador que hayan sido muy numerosos los trabajadores que entraron jóvenes a trabajar en sus empresas y en ellas se jubilaron.
Para su esposa Ester y para sus hijos Tomás, Ester, Fernando y Ángela la pérdida es irreparable, pero seguro que les reconforta haber disfrutado durante largos años de un esposo y padre ejemplar.
Emilio Pérez Fernández, amigo de José Parte.
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