Obituario | José Aburquerque Sánchez Inspector médico

El montañero que sabía escuchar e ilustrar con sus conocimientos

Nos hemos reunido amigos que coincidíamos en el centro Marismas para conformar un grupo de montaña de lo más variopinto, en el que cada uno aportábamos nuestras singularidades, siempre tejidas con el respeto a los demás y con un motor común: conocer nuestra tierra y aportar unas tremendas ganas de vivir. Teníamos a gala ser un grupo de montaña con guías, logística y médico, algo inusual en estos tiempos. Su sentido común y sus habilidades desarrolladas a lo largo de su larga trayectoria profesional, de la cual nos sentimos orgullosos, proporcionaron la calma y la serenidad que muchas veces se nos escapaban por entre los riscos y collados de nuestras montañas.

Todas las dudas sobre actualidad médica y otros temas que le planteábamos se acababan con una brillante y comprensible exposición. El empeño en hacer El Soplao como un reto personal nos hizo emplearnos a fondo y gracias a su tesón y a su fuerza de voluntad, entrenando como un profesional, fue capaz de acabarlo de manera brillante.

Esta tierra cántabra en la que decidió plantar sus raíces desde su charro Barruecopardo ha sido testigo de su gran desempeño en el Servicio Cántabro de Salud, labor ampliamente reconocida.

José deja una huella imborrable en sus amigos por su saber hacer, por su saber escuchar e ilustrarnos con su conocimiento. Seguirá con nosotros cuando subamos por estas, que son también suyas, montañas de nuestra Cantabria.