Una mujer que dio voz a Cantabria en la política nacional

Su compromiso con la ciudadanía crecería. Elegida diputada en el Parlamento de Cantabria en 1987, desarrolló importantes labores desde su doble condición de Secretaria y, también, portavoz de la Mesa del Parlamento.

Su entrega y la confianza que generaba le condujo a dar el «salto» a la política nacional. Así, logró ser la primera senadora por Cantabria en las Cortes Generales, en donde durante varias legislaturas mantuvo viva la voz de nuestra comunidad autónoma en la Cámara Alta, además de ejercer como Portavoz adjunto de su grupo parlamentario en 1995. Finalizaría su andadura política como diputada en el Parlamento de Cantabria en 2007.

El pasado mes de septiembre aceptó ser la pregonera durante las fiestas de la Virgen de Valencia, patrona del Real Valle de Piélagos. Entonces, venciendo toda dificultad con fortaleza y sin perder la sonrisa, exhibió su orgullo por ser vecina de Piélagos y ofreció un rosario de reflexiones a favor del bien común y de servicio a Cantabria y España.

Ciertamente fue una mujer excepcional. Reconocida como toda una señora que destacó por su talante, su alegría, su simpatía y cercanía humana así como por su talento y capacidad intelectual. Su ejemplo y liderazgo rompería barreras, allanando el camino de las siguientes generaciones de mujeres dedicadas a la política y la gestión de las administraciones públicas. Demostró ser una mujer pionera, una adelantada a su tiempo, una referente para el momento que le tocó vivir y el futuro próximo. D. E. P.

Carlos Alberto Caramés Luengo es alcalde de Piélagos