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MIGUEL GONZÁLEZ
Martes, 4 de julio 2023, 02:00
El pasado 24 de junio a las siete de la tarde la iglesia de Pesués (Val de San Vicente) se llenó para despedir a Ana ... María Alegría Vigil, más conocida como 'Mari la de La Barca'. Muchos fuimos los vecinos y amigos que acompañamos a sus tres hijos, cuatro nietos, siete biznietos y demás familia en su última despedida.
Conocí a Mari hace algo más de treinta años cuando ya ella estaba a punto de jubilarse del bar que regentaba en la esquina del puente de La Barca, el que cruza el río Nansa, desde la carretera N-634 en Pesués para adentrarse en la que lleva al valle del Nansa. Era ella una mujer trabajadora como pocas, afable y cariñosa con todos y a mí me transmitió siempre esa amabilidad y cariño.
Era la menor de catorce hermanos, tres varones y diez mujeres, que heredó el bar que ya regentaban sus padres, David y Misteriosa, desde finales del siglo XIX, bar que entonces se llamaba La Llave del Nansa. Allí paso toda una vida dedicada a atender a los muchos clientes que por allí pasaban junto a su marido, Luis Melero. El trabajo en el bar lo compaginaban con el cuidado del ganado, las vacas, pues en aquellos tiempos era necesario compatibilizar ambas actividades para poder vivir. Mari enviudó relativamente joven, a los 56 años. En aquellos años Mari también pescaba muchos kilos de angulas al pie de su bar, en donde daba abundantes y generosas raciones, algo que nos recordaba muchos años después.
Después de jubilarse, en la década de los noventa, se hizo a cargo del bar su hijo Luis Miguel que aún lo sigue regentando con el nombre de Bar La Barca. Mari no faltaba nunca a su visita diaria para seguir con los contactos de los muchos amigos y conocidos de toda su vida.
También tenía tiempo para dedicarse a su huerta, que era otra de sus aficiones.
Con nuestra querida Mari, que se mantuvo lúcida hasta los últimos días de sus 98 años de vida, se nos ha ido toda una institución de esas que dejan huella, especialmente para un barrio como el de La Barca. También era una mujer de fuertes convicciones ideológicas, socialista de toda la vida, sentimiento con el que reforzamos el aprecio mutuo que nos profesamos.
Mari, te recordaremos para siempre con el mismo cariño que tú tan generosamente nos diste.
Miguel Ángel González Vega, exalcalde de Val de San Vicente
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