El salesiano que, desde Roma, siempre llevó a Espinama en el corazón

Y a la pedagogía dedicó buena parte de su vida, tanto en su faceta docente (fue catedrático de Historia de la Pedagogía en la Universidad Pontificia Salesiana) como en la investigadora, llevando a cabo estudios sobre la metodología del trabajo científico, de los que es ejemplo el libro 'Investigar. Metodología y técnicas del trabajo científico', y otros sobre las Ciencias de la Educación. Las Escuelas del Ave María, fundadas por el pedagogo Andrés Manjón, la Institución Libre de Enseñanza y, como salesiano, la figura de Don Bosco, centraron buena parte de su actividad investigadora, plasmada en cerca de una treintena de libros, parte de ellos escritos en colaboración con otros autores, y más de cien artículos.

Este interés por la pedagogía y el amor por su tierra chica, Espinama, le llevó a estudiar también la 'Obra Pía de Espinama', en cuya monumental y ruinosa escuela aprendió a leer. En varios artículos y, sobre todo, en las dos ediciones del libro 'Utopía de un indiano lebaniego', hace un detallado estudio de esta institución, fundada en el siglo XVIII por Alejandro Rodríguez de Cosgaya, y de las vicisitudes por las que pasó, que impidieron que llegara a hacerse plenamente realidad en Espinama, acabando, lo que quedaba de sus cuantiosos fondos en el Instituto Santa Clara de Santander.

Otras obras suyas son 'Diario del Padre Manjón', 'Manjón educador', 'María Montessori en España', 'Educar con Don Bosco. Ensayos de pedagogía salesiana o 'Diccionario de Ciencias de la Educación¡.

Cerca de cumplir los 91 años, Pepín Prellezo, que llevaba a su Espinama y sus gentes en el corazón, siguió trabajando hasta el último momento.

El lunes pasado comentaba que le habían pedido que hiciera una selección de sus trabajos sobre Don Bosco y estaba con ello. Estaba, además, muy ilusionado porque, después de una larga gestación, iba a ver la luz una nueva edición de su 'Utopía de un indiano lebaniego', que, por pocos días, no ha llegado a ver.

Descanse en paz.

*Gabino Santos Briz es historiador