Un torrelaveguense que luchó por el bien de su ciudad

Nació en Torrelavega, en 1933, en el seno de una familia que asienta sus orígenes prístinos en la ciudad donde vivió y ha fallecido. Sus padres, Eusebio, que era transportista, y su madre María Luisa, al frente de su comercio de mercería, trabajaron con ahínco para que sus hijos pudieran llegar a la Universidad. Roberto estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Salamanca y su hermano Julio, Peritaje Industrial.

Al final de los años 70 del pasado siglo, sintió la necesidad de implicarse en los cambios profundos que sacaban a España de la dictadura, encaminándola hacia la democracia, de manera que aportó su esfuerzo en Torrelavega como cofundador de la Alianza Popular (AP), encabezando las primeras listas electorales de la formación conservadora en una ciudad que se volcaba hacia la izquierda. Frente a él, personas de fuertes convicciones como Pedro Lobeto, Jaime Revuelta, Andrés Sánchez Romero o José Ramón Lago.

Fue Peón una figura importante en el desarrollo de Sniace como químico, en los momentos más difíciles en los que se luchaba por salvar la empresa. Desde mi puesto como consejero de Medio Ambiente -habla José Luis Gil-, no me falló su compromiso y colaboración, porque era un total conocedor como nadie de la fábrica y especialmente de su problemática ambiental, que se premió con la propuesta del Gobierno para que ser consejero de Sniace. Siempre fue respetuoso con las ideas ajenas, por muy contrarias que fueran a las suyas, y como periodista -habla Nieves Bolado-, nunca olvidaré su ayuda cuando dí mis primeros pasos en la información local de este periódico, del que fue ferviente y leal lector. Si todos en la vida aspiramos a dejar un recuerdo de afecto y respeto, son en estos momentos su esposa, Pepa, y sus hijas Maria Luisa, Cristina, Mariví e Irene quienes han podido comprobar que su esposo y padre lo consiguió. Ya descansa en la casa del Padre.