Una vida con el deporte y la bicicleta como referente

Jorge había nacido en la villa de Potes, donde transcurrió su infancia y juventud. Sus amigos le recuerdan con cariño, ya que siempre fue una persona «educada, amena, bondadosa, sonriente y amiga de sus amigos, que no dudaba nunca cuando tenía que ayudar a todo aquel que se lo pedía».

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Así era Jorge, «todo corazón» y eso lo reflejaba en su querida hija Vittoria, a la que adoraba, y era el motivo principal para continuar luchando y seguir adelante.

Mantenía una relación con Aurélie Guerín, y se mostraba feliz. Siempre que podía regresaba a su villa natal de Potes, donde tenía a su familia, así como grandes amigos con los que quedaba para entrenar con la bicicleta, ascender los puertos de montaña y disfrutar del paisaje de Liébana.

Precisamente, su afición a los pedales le hizo formar parte de equipos ciclistas, desde las categorías de juveniles y aficionados, disputando gran número de carreras, con el Cropusa de Burgos, o con el equipo de Caja Cantabria, con el que participó en la Vuelta Ciclista a Chile. Incluso, cuando se estableció en la ciudad francesa de Saint-Malo, continuó disputando pruebas, consiguiendo diversas victorias y premios.

En el mundo profesional, dedicó parte de su vida a trabajar en el sector del turismo aventura. En Potes, dirigió una empresa que realizaba excursiones por Picos de Europa, descenso de cañones, o rutas en quads. Cuando se trasladó a vivir a Francia, dirigió un pequeño hotel familiar en Pontorson, próximo a Normandía y cerca del Mont Saint Michel.

El sábado 10, a las 20.00 horas, se celebrará una misa funeral por su eterno descanso en la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, de Potes, su villa natal, por su eterno descanso.