Una vida de esfuerzo y trabajo dedicada al deporte cántabro

Ha sido largo el camino emprendido por Santi, el que nos ha traído hasta dónde estamos como institución. Se encontró una Federación hundida, con apenas clubes y deportistas, con las ayudas mínimas y, por supuesto, sin apenas fondos de los que poder hacer uso. Gracias a su trabajo, a su total dedicación, a su forma de ser y de afrontar las dificultades, y a su capacidad infinita de trabajo, pudo, después de años y años de esfuerzo, dejar la Federación que hoy tenemos.

Y qué decir de las cotas deportivas que consiguió alcanzar en su gran pasión, el hockey sobre patines, sin despreciar lo conseguido en el resto de modalidades que gestiona la Federación, pero todos conocíamos su pasión por el hockey. Sólo por destacar uno de sus muchos logros, consiguió traer al Palacio de Deportes de Santander a la Selección Española junior para disputar el Campeonato de Europa de Selecciones Nacionales, de la que por cierto formó parte un deportista cántabro, Jaime González Fernández.

Tuve la suerte de conocerle siendo ambos entrenadores. Y también le tuve que sufrir. Los que le conocisteis sabéis que a Santi no le gustaba perder ni a las chapas. Competitivo al máximo. Conocía perfectamente a sus jugadores y les exigía dar lo mejor, siempre el cien por cien. Pero finalizado el partido toda esa competitividad, sin la que los deportistas no podríamos evolucionar, se quedaba en la pista.

Generoso, amigo honesto, transmitió siempre los valores que para él, en el terreno deportivo y en la vida en general eran bandera: compañerismo, entrega, trabajo y esfuerzo.

Aprendí mucho de ti, amigo, te observaba, conversábamos, discutíamos y nos poníamos en marcha. Te voy a echar mucho en falta. Me preparaste y me diste las herramientas que podría necesitar. Me insististe mucho en mantener y cuidar los contactos de aquellos que junto a ti gestionaban el patinaje en España pensando siempre que a través del trabajo conjunto podríamos alcanzar nuevas metas. Vaya dónde vaya representando a la Federación tú estuviste primero, y así nos reciben con los brazos abiertos en cualquier sitio.

Toda una vida de esfuerzo y sacrificio por y para los demás, a costa de perder gran parte de su tiempo para la familia. Es aquí donde quiero enviar todo nuestro cariño a su familia y pedirles perdón por lo egoístas que siempre hemos sido. Nos lo dio todo, incluso el tiempo que era vuestro. Sólo espero que podamos estar a su altura.

Santi, siempre en nuestro recuerdo.

Juan Ramos es presidente de la Federación Cántabra de Patinaje