Ecologistas en Acción denuncia las "agresiones ambientales" en el entorno de las marismas del Parque de Oyambre

El representante de los grupos ecologistas y conservacionistas de Cantabria en el patronato del Parque Natural de Oyambre y miembro de Ecologistas en Acción, Emilio Carrera, ha denunciado ante diversas administraciones públicas y entidades "los negativos impactos sobre los valores ambientales y el paisaje que se están produciendo en el extremo sudoccidental de la marisma de Pombo", en el entorno del Parque Natural de Oyambre. El ecologista argumenta que "se han venido realizando movimientos de tierras y excavaciones con el objeto de profundizar en la desecación de una zona húmeda litoral que ya ha sufrido numerosas agresiones históricas con la construcción de diques, rellenos e interrupción de los flujos intermareales, para facilitar aprovechamientos intensivos de carácter agroganadero y forestal que incluyen plantaciones masivas de eucaliptos", señala a través de una nota de prensa.

Desde Ecologistas en Acción se han dirigido con esta queja a la Dirección del Parque, la Dirección General de Medio Ambiente, la Fiscalía, la Confederación Hidrográfica, la Demarcación de Costas, el Seprona, y los Ayuntamientos de San Vicente de la Barquera y Valdáliga, ya que el Parque Natural forma parte de ambos ayuntamientos. Esta degradación, insiste, "está en abierta contradicción con el llamado Plan Marco de Gestión de los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000, así como con toda la retórica de objetivos estratégicos y operativos, declaraciones y proyectos que, paradójicamente, no han hecho más que poner en evidencia el fracaso de los objetivos previstos para las zonas húmedas litorales".

Se trata de áreas, argumenta, "que son las de más alta productividad biológica del planeta en su consideración de ecosistemas de frontera y que, con su desaparición, contribuyen también a la pérdida de calado y a la mayor presión de los temporales, así como a la subida del nivel del mar en el entorno de las rías, estuarios, playas, sistemas dunares y bocanas de puertos interiores, como el de San Vicente de la Barquera". Agresiones que, también, se queja, "se han extendido en el mismo lugar sobre los márgenes del último tramo del río Gandarillas, que ha sufrido una tala salvaje y total sobre los restos de las formaciones de ribera y el bosque de galería, que a su vez, ha dejado completamente desnudo el contacto con la marisma propiamente dicha y provocado un gravísimo impacto sobre la flora asociada y la fauna silvestre que le caracterizaba", lamenta el ecologista.

Apertura de pistas forestales

Por otro lado, el representante de los grupos ecologistas en el Patronato, ha extendido su denuncia a las actuaciones que han venido produciéndose "en La Canal del Polígono de Las Viñas, en el barrio de Larteme del pueblo de El Tejo, ubicado en Valdáliga, también dentro del Parque Natural". Asegura Carrera que en dicha zona se está empleando "maquinaria pesada" y se está llevando a cabo "la apertura de pistas forestales, movimientos de tierra en laderas de pronunciada pendiente o la deforestación del bosque de galería", entre otros daños. Además, alega, se están produciendo "alteraciones hidrológicas" en la cabecera del arroyo que desemboca en el río Capitán, dentro del área de influencia de la marisma y el estuario de Zapedo, sujeto en la actualidad al programa comunitario Convive-Life, y en un espacio "particularmente frágil y delicado".

Por todo ello, Emilio Carrera exige "que se proceda a la suspensión definitiva de las obras que se están realizando, se obligue a sus responsables a la restauración del medio natural, se comprueben las infracciones cometidas respecto al Plan General de Ordenación Urbana o Normas de Planeamiento, a las licencias, en su caso, que se hayan concedido, y a la normativa del propio espacio protegido, y se impongan las sanciones a que se haya dado lugar".