Los ecologistas denuncian los impactos de una tala en el Parque Saja-Besaya y en un camino histórico

Los ecologistas advierten de que el proyecto de tala a matarrasa del pinar de Alceo podría provocar graves impactos en la cuenca del rio Queriendo, afluente del Argoza y del Saja, en Bárcena Mayor. Afecciones que recaerían sobre la flora y la fauna silvestres que aún resiste en aquel lugar y que podrían degradar paisajes y micropaisajes de una profunda cuenca visual particularmente frágil. Y no solo esto, alertan, sino que puede afectar al camino histórico de origen bajo medieval, entre Bárcena Mayor, la Venta del Mobejo y la Venta de Tajahierro, en el puerto de Palombera y a la ruta a Campo y Castilla.

Fernando Moreno, representante de los grupos ecologistas y conservacionistas de Cantabria en el Patronato del Parque Natural Saja-Besaya y Ecologistas en Acción, ha denunciado ya esta situación ante Confederación Hidrográfica del Cantábrico, las Consejerías competentes del Gobierno de Cantabria, la Dirección del Parque, el Ayuntamiento de Los Tojos y la Junta Vecinal de Bárcena Mayor.

La alerta surgió tras conocerse el anuncio de licitación y la adjudicación, mediante subasta, del pinar de Alceo, con el aprovechamiento forestal de maderas en el monte de utilidad pública número 11, Colladas y Collugas, en la margen izquierda del río Queriendo, en el tramo comprendido entre Avellaneo y Puente Bujén.

En nota de prensa, Moreno señala que dada la accidentada orografía y las fuertes pendientes de la zona, los movimientos de tierra y el uso de maquinaria pesada que implicaría la tala pueden convertirse en factores de riesgo que desencadenen alteraciones hidrológicas, procesos de erosión, argayos y deslizamientos de ladera sobre el ecosistema fluvial y su entorno inmediato

Moreno alerta, además, de que las actuaciones previstas encierran una flagrante contradicción con las figuras proteccionistas de un paraje, en pleno corazón del Parque Natural Saja-Besaya, área colindante con la ZEPA del Alto Saja.

Ante esta situación los ecologistas piden que se les mantenga informados del expediente y su tramitación o las sanciones y medidas adoptadas para garantizar los valores que este proyecto amenaza. Reclaman una rigurosa evaluación de impacto ambiental; que se tengan en cuenta las responsabilidades administrativas y penales en que puede incurrirse y que se elabore un programa de rehabilitación conjunto del tramo del camino, los ecosistemas, paisajes y valores etnográficos