El Supremo anula definitivamente la variante de Oyambre

La Variante de Oyambre no seguirá adelante. Las obras de la variante Este, la reordenación del aparcamiento en la playa y la glorieta final (frente al camping) no sólo no se acabarán sino que el Gobierno deberá restaurarlo y devolver todo a su estado original. Tras años de litigio el proyecto data del año 2008- el Tribunal Supremo cierra la vía judicial y confirma la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) que en 2012 anuló el proyecto al estimar parcialmente el recurso presentado por Ecologistas en Acción. Los avatares judiciales de este caso implicaron la paralización cautelar de parte de las obras en el año 2010 y la inauguración de la variante en 2011 con una parte aún en ejecución. El caso ha pasado tanto por Gobiernos del PP como del PRC-PSOE. Fue con Miguel Ángel Revilla al frente del Gobierno con quien se aprobó el proyecto y quién lo inauguró, pero el recurso contra la sentencia lo ejerció el Ejecutivo de Ignacio Diego.

El proyecto pretendía la mejora del firme de una carretera ya existente y su ampliación en algunos tramos para la construcción de un carril-bici. Incluía una única variación de trazado, la que el TSJC ordenó restablecer. Su sentencia anulaba tanto la aprobación del proyecto completo -la mejora de la carretera CA-131 entre la Ría del Capitán y el Puente de la Maza- como la declaración de impacto ambiental, pero sólo condenaba al Gobierno a restaurar una parte.

Ese fallo ahora ratificado opinaba que faltaban razones prevalentes de interés público debidamente motivadas por el Gobierno que autorizasen el proyecto" en los puntos anulados y desestimaba las cuestiones de inadmisibilidad planteadas por el Gobierno. Entre sus argumentos resaltaba que, cómo planteaba la asociación ecologista, el proyecto afecta a Lugares de Interés Comunitario (LIC) el de las rías occidentales y la duna de Oyambre- y al sistema dunar de Merón.

La sentencia hecha pública ahora por el Supremo contra la que no caben más recursos- analiza y rechaza una serie de alegaciones del Gobierno referentes a los plazos para recurrir, las respuestas a las alegaciones y la práctica de pruebas. El Gobierno de Cantabria insistía en que el régimen protector de LIC sólo procede para espacios "que hayan sido declarados efectivamente" como susceptibles de quedar amparados por esa figura. Pero el TS no comparte este argumento y resalta que la Sala de lo Contencioso de Cantabria no solo fundó su decisión de manera exclusiva en una afección tangencial a un LIC, sino también a la influencia sobre el Parque Natural de Oyambre.

Ecologistas en Acción destaca el hecho de que la sentencia confirma, la obligación de corregir los impactos producidos y restaurar en sus condiciones originales las marismas, carrizales, arroyos y dunas que han sido objeto de rellenos, vertidos, movimientos de tierras, deforestación y alteraciones hidrológicas y geomorfológicas con importantes costes ambientales y económicos. Durante el recurso, esta organización pidió reiteradamente al Gobierno que desistiera del recurso para no prolongar el proceso sin que la Administración aceptara. Esto, a su juicio, ha contribuido a la degradación de la zona.

La asociación confía en que la contundencia de la sentencia sirva de referencia a las administraciones pública responsables para actuar con mucha más prudencia y adoptar decisiones ejemplarizantes en el cumplimiento de las leyes. También piden que se depuren las responsabilidades técnicas, políticas e institucionales en las inversiones y costes añadidos a las obras y en las labores de reposición a su estado natural

Reclaman una interpretación más exigente y ambiciosa en la regeneración de los espacios que incluya las marismas y dunas de Los Llaos, Bederna, Merón, La Rabia y Zapedo, Rubín y Pombo, la apertura de luces suficientes con diseños respetuosos y adecuados a la naturaleza y fragilidad de esos espacios que faciliten la conexión de los arroyos y los flujos intermareales, y la elaboración de una estrategia de lucha contra los efectos de cambio climático que proceda a un retranqueo generalizado de las infraestructuras y asentamientos en los bordes litorales y de las zonas húmedas adyacentes, el desmantelamiento y regeneración de los sistemas dunares del campo de golf de Oyambre con su vuelta a la titularidad pública, y el cumplimiento de las sentencias sobre el Pabellón Polideportivo de San Vicente, el camping del Rosal y la escollera del Pájaro Amarillo.