Los lobos matan un potro recién nacido en Porcieda

Continúan los ataques de los lobos al ganado en la comarca lebaniega, que ya comienzan a ser preocupantes, por las cercanías a la población en que últimamente vienen produciéndose.

En localidades como Los Llanos, Potes o Bárago, han vuelto a matar ejemplares de ganado menudo en los últimos días, pero en la localidad de Porcieda, barrio de Tudes, en el municipio de Vega de Liébana, han ido más lejos acabando con la vida en la tarde del domingo, de un potro recién nacido, que se encontraba junto a un grupo de ocho yeguas, en el interior de la finca denominada El Moral, por debajo del pueblo.

El dueño del potro, José Manuel Cuesta, ya perdió dos potros el pasado año en otra finca de la misma localidad, a escasos pasos de donde ha ocurrido ahora.

"Había estado con las yeguas por la mañana nos dice- y una de ellas ya había parido un potro precioso. Horas después, recibí una llamada de mi hermano Segundo, donde me avisó de que algo raro le estaba pasando al potro recién nacido que no se movía y la yegua no le dejaba acercarse hasta el lugar, ya que le estaba protegiendo".

Cuesta se acercó a la yegua y vio como el potro estaba muerto junto a ella, "ya que los lobos le habían mordido en el cuello y en las patas traseras, con heridas importantes. A escasas horas de suceder, se vieron dos lobos en la pradería de Los Hoyos, en la localidad de Lubayo, en el municipio de Cabezón de Liébana".

El ganadero se muestra muy preocupado por la situación que está viviendo el sector en la comarca ya que "los lobos nunca se han acercado tanto a los pueblos y de una forma tan seguida. Cualquier día ocurrirá una desgracia si no se comienzan a tomar serias medidas. Hay lobos en toda la comarca. Aquí está ocurriendo algo raro. No es normal que se vean lobos solitarios, en parejas o en grupos grandes, que recorren a sus anchas los diferentes pueblos de la comarca y que a falta de comida en las zonas altas, van a acabar con la poca ganadería que queda y con la ilusión por este sector de los pocos ganaderos jóvenes que se atreven a tener un rebaño de ganado. En el pueblo de Tudes, por ejemplo, no hay ovejas, porque los lobos en varios ataques han acabado con las que tenían varios ganaderos. A la administración se la ha ido de la mano este grave problema. Esto no hay quien lo pare-concluyó-".