"Soy feminista femenina, me encanta Brad Pitt"

¿Ha interpretado a mujeres únicas, ¿ellas le buscaron a usted o al revés?

Yo las busqué a ellas. He sido una privilegiada porque soy de las que llaman a los directores. Empecé de niña como bailarina y tuve mis matrículas de honor y becas para estudiar en Inglaterra. También he producido espectáculos durante toda mi vida y buscaba yo los textos.

¿Qué tiene de especial Reina Juana para usted?

Esta vez ha sido diferente. Estaba de gira con Oliva y Eugenio, que la representé también en Torrelavega. Es una obra muy difícil con un chico down y un mensaje que me costaba porque no estoy de acuerdo con la eutanasia. Matar a un chico down porque no sabes con quien dejarle no te puedes ni imaginar lo que me costaba interpretar esos párrafos. Ha sido uno de los trabajos más difíciles y comprometidos de mi carrera. Juanjo Seoane llegó un día con un texto bellísimo de Ernesto Caballero sobre Juana y me gustó tanto que pedí traspaso como los futbolistas. Empecé a investigar y estudiar el texto y me encantó.

¿Qué le atrajo del texto?

Juana la Loca ha sido interpretada por grandísimas actrices, desde Aurora Bautista hasta Irene Escolar pasando por Pilar López de Ayala. Lo que contamos nosotros es la última noche de Juana, confesándose con Francisco de Borja por orden de su nieto Felipe II. Fue acusada de loca, de bruja, de todo lo peor que se puede acusar a una mujer. Es la gran maltratada de la historia. Ella no es que tuviera celos de su marido es que, como decía Gala, tenía cuernos. Ella no está loca de celos, sino que está enferma de malos tratos porque su marido la pega, la encierra y la escupe. Luego la tuvieron más de cuarenta años encerrada y sus hijos la odiaban porque cuando se los quitaron, les dijeron que su madre estaba loca y no los quería.

Juana la Loca afronta sus últimas horas sobre el escenario y hace balance de su vida, ¿cuál es el suyo?

En estos momentos me pillas, como diría Santa Teresa, muy subida. Me acaban de conceder una distinción muy importante, la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio.

Dígame si sólo puede elegir uno de todos sus proyectos como actriz ¿con cuál se queda?

Yo siempre he dicho que dejaría en el testamento a mis hijos a Santa Teresa, la serie de TVE. Cada vez que la veo digo: Hijos míos, esto es ser una actriz. También ¡Hello Dolly!, Reina Juana y Pim Pam pum, Fuego! Tengo trabajos buenísimos, no me hagas elegir solo uno.

¿Qué personaje no ha interpretado todavía?

-Yo siempre he dicho que La Celestina, pero después de ver la que ha dirigido José Luis Gómez, la mejor que he visto, se me han quitado las ganas. Me hubiera gustado hacer una Celestina musical, pero no ha sido posible. Iba a hacerlo pero me arruiné como todo el mundo sabe con Hello Dolly!. Ahora mi mayor ilusión es que me dirija mi hijo Manuel. Es un gran director de cine que hasta ahora ha hecho cortometrajes y quiero que me dirija en teatro.

¿Quiénes son sus referentes?

Siempre fue Mari Carrillo, que murió en mis brazos porque me adoptó como hija.

¿Cree que la cultura mejora o sigue con fiebre?

La cultura está muy enferma, pero tengo gran confianza en este ministro, Íñigo Méndez del Vigo, y no es peloteo. He descubierto que es un señor cultísimo y preparadísimo y tiene unas ganas enormes de cambiar las cosas. Es un hombre que, dentro de lo que le permita el Gobierno, lo va a hacer. Creo en él.

-¿Y qué necesita la cultura?

Lo primero es bajar el IVA, que ha sido una monstruosidad. Los actores tenemos que ayudar también y no estar siempre dando patadas, a la defensiva y criticando por criticar. Hay veces que hay que ponerse corbata y tener un respeto.

¿Qué es para usted la interpretación?

Es mi vida. He tenido la suerte compatibilizar el trabajo y mi vida privada. Los actores y actrices podemos llevarnos a nuestros hijos al camerino donde se educan maravillosamente, porque no hay gente mejor que la del mundo del espectáculo. Los camerinos son sanísimos. Hablamos de música, de literatura o pintura. Allí no se habla de cotilleos. Luego en el amor no he tenido mucha suerte, porque una no se enamora de quien quiere sino de quien se enamora. Y como empresaria hice cosas maravillosas y también he tenido momentos malos, como Hello Dolly!, donde me arruiné. Yo no puedo llevar una mochila con piedras, solo miro al pasado sin nostalgia y con agradecimiento y me interesa el futuro porque es mi presente.

¿No echa de menos el cine?

-El cine no me ha abandonado, pero no tengo tiempo. Reina Juana me ha llevado muchas horas de estudio. Yo salgo a vivir el personaje cada día como si fuera la primera vez.

¿Cree que la mujer está bien valorada como actriz?

No. En España poco, pero en el extranjero la mujer mayor no existe. Yo no soporto que se cachondeen de los ancianos como si fueran tontos. Yo soy corporativista con los actores porque me parece que el trabajo de la interpretación está subvalorado. También soy feminista femenina y eso lo recalco mucho porque yo no detesto a los hombres, que los hay estupendos, sobre todo Brad Pitt, que me encanta.

¿Cuál es la clave de su éxito?

Igual es que he sabido elegir muy bien, aunque a veces también me he equivocado. Recuerdo cuando le dije que no a Antonio Mercero para protagonizar la serie Farmacia de Guardia, que la había escrito para mi. Yo no quería hacer una serie y estar todo el rato con una bata blanca puesta. ¡Eso le dije yo a Mercero, por Dios bendito! Y eso lo tengo yo clavado en el corazón. alguna vez me he equivocado.